Respuesta: Hay hadices que hablan de la extraordinaria delicadeza de Muhammad con todo lo que le rodeaba. Hay un hadiz en el cual él dijo a sus compañeros que, cuando alguno de sus compañeros se pinchaba con una aguja él, sentía el dolor, y no lo dijo metafóricamente. Ésa es la conclusión de los comentaristas de este hadiz, es decir, que lo sentía realmente. Que él llegó a hacerse tan sensible que era capaz de captar todo lo que sucedía a su alrededor y por tanto penetraba de una forma clara en el mundo espiritual de todas las cosas.
Rasulul-lah sin duda tuvo esta capacidad, o de lo contrario el Islam no sería lo que es. A nosotros nos puede resultar extraño pero, evidentemente, si él no hubiera sido así, no habría tenido calidad de Profeta. Rasul o Nabí alude a una persona que es capaz de comunicar un mensaje porque está comunicada con todo lo que existe gracias a poseer una sensibilidad extraordinaria. Muhammad la poseía y seguramente en una profundidad increíble, de tal manera que esto condicionaba su relación con las cosas. Él no era animista, no consideraba que las cosas estaban dotadas de alma, pero sí de una magia especial o de algo para lo que no hay nombre, quizá la palabra "alma" sea insuficiente...
La Materia de que están compuestas las cosas, la cosa en sí ante nosotros es ni más ni menos que la prueba de la existencia de Allah. La verdad desconcertante del ser que constituye la realidad es el principio del camino. Cuando me sumerjo en la Realidad, a pesar de su aparente inconsistencia y su mutabilidad, y la vivo como definitiva y contundente, estoy en al-haqq. Me sumerjo en la materia para conocer mi realidad, mi verdad, para descubrir mi propia eternidad.
Autor: Abderrahmán Muhámmad Maanán
Fuente: WebIslam
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada