El Asno Roñoso de la Cola Cortada / Mangy Ass with the lopped-off tail

Las virtudes de Surah Al-Waqi´a (56)

Entre las invocaciones de la vía Madaniya, figura la Surah al-Waqi´a, (Num. 56, “El Acontecimiento”), que es recitada por los fuqara dos veces al día. Aunque los pasajes coránicos son todos de igual valor, la elección de esta Surah se explica mediante los siguientes textos auténticos:

Muhammad 1

1-Reporto At-Tirmidhi que Ibn ’Abbas (ra) dijo:
«Un día, Abu Bakr al-Siddiq (ra) le dijo al Profeta (saws):»¡Oh Mensajero de Allah!, ¡Haz Envejecido!. El Mensajero de Allah (saws) respondió:«(envejecí a causa de la majestad de) Las Suras Hud [nº 52], Al-Waqi´a [nº 56], al-Mursalat [n° 77], al-Naba ’[nº78] y al-Takwir [n° 81]».
Al-Tirmidhi precisa que este hadith es correcto y auténtico.

2-La surah 56, al-Waqi´a, es una de las raras Suras cuyo nombre les fue otorgado por el propio Mensajero de Allah (saws). Mediante la recitación de esta Surah, recordamos el honor que el propio Profeta (saws) concedió particularmente a este capitulo del Generoso Corán.

3- Ibn ’Abbas (ra) dijo:
"El Mensajero de Allah (saws) dijo: “Quien recite (regularmente) Surah Al-Waqi´a, cada noche jamás conocerá la necesidad, la pobreza (ni material ni espiritual). Y quienquiera recita la Surah al-Qiyama, encontrará a Allah, el Día del Juicio, con una rostro radiante como un plenilunio”

4-Anas Ibn Malik dijo:
“El Mensajero de Allah (saws) dijo: Enseñen Surah Al-Waqi´a a vuestras esposas, ya que esta es la Surah de la riqueza”

5-Masrūq (un gran tābi‘ī fallecido en el año 62 de la Hégira) dijo:
“Quien desee tener acceso a los relatos de las [generaciones] antiguas y recientes, las gente del Paraíso y el Infierno, la gente de este bajo mundo o de la última morada, que recite Surah Al-Waqi´a".

6- Abū ‘Umar Ibn ‘Abd al-Barr reporta en su obra (al-Tamhid): "Uthman visitó a Ibn Mas’ud en tiempos de su enfermedad, que desembocaría luego en su muerte.
Él (Uthman) le dijo: “¿de qué sufres?".
“Sufro por mis pecados”, le respondió.
Uthman le dice entonces: «¿qué es lo que esperas?»
Le respondió: «la Misericordia de Allah».
El le sugirió entonces recurrir a las medicinas. Ibn Mas’ud replicó: «las medicinas agravarán mi enfermedad (…). Les pedí a mis hijas que reciten la Surah al-Waqi’a cada noche, porque escuche decir al Mensajero de Allah (saws):»Quien recite la Surah al-Waqi’a cada noche, jamás conocerá la necesidad o la pobreza”.

7-’Abd Allah Ibn Wahb reporta que Ibn Mas’ud dijo: «Quien recite la Surah al-Waqi’a cada noche, jamás conocerá la necesidad o la pobreza».

8-’ Ahmad reportó que Jabir Ibn Samura dijo: "El Mensajero de Allah (saws) realizaba sus oraciones del mismo modo que ustedes (actualmente) las realizan. Sin embargo, él los aliviaba [a quienes rezaban detrás suyo, recitando Suras cortas]. En el momento de la oración del Alba, recitaba la Surah al-Waqi’a y otras suras semejantes”.

9-Abu ’Abd Allah reportó: «Quien recite, en vísperas del viernes, la Surah al-Waqi’a, Allah, así como todos los hombres, lo amarán. En este bajo-mundo, no conocerá ninguna necesidad, ni la pobreza y no será victima de ninguna plaga».

10- Ja‘far al-Sadiq (ra) dijo: “Los beneficios de Surah al-Waqi‘a son ilimitados. Si se la recita por el fallecido, sus pecados serán perdonados. Si es recitada por el moribundo, Allah facilitara la suerte de su alma”
Que Allah nos facilite el aprendizaje y la comprensión de esta Surah, Amin.

Autor: Nejmeddine Al-Madani
Traductor:  Sidi al-Hajj Hassan
Fuente: madaniyya.com
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Las escuelas, la escolástica y la función de los "Sabios" en el Islam

En este artículo intentaré, en la medida de lo posible, aclarar uno de los temas que supone una gran confusión para los musulmanes en nuestra época, hasta tal punto que esta confusión se ha convertido en un factor que se utiliza como causa o razón para enfrentar a los musulmanes entre sí por un lado y la incapacidad de muchos musulmanes en ocasiones para integrarse en diferentes modelos sociales, por otro.
El Islam se basa en una revelación llamada el Corán transmitida por Dios a Muhammad, la Paz sea con él y su familia. La función del Mensajero es recibir el Mensaje y transmitirlo. Pero, además, aclarar su contenido y ofrecer un modelo o ejemplo. Y esto lo aclaran las siguientes aleyas:
Azora de Las Abejas:
فَإِن تَوَلَّوْاْ فَإِنَّمَا عَلَيْكَ الْبَلاَغُ الْمُبِينُ
Y si te dan la espalda... A ti sólo te corresponde dar el Mensaje con claridad. (82)
 Azora de Saba:
وَمَا أَرْسَلْنَاكَ إِلَّا كَافَّةً لِّلنَّاسِ بَشِيراً وَنَذِيراً وَلَكِنَّ أَكْثَرَ النَّاسِ لَا يَعْلَمُونَ
Y no te hemos enviado sino como anunciador de buenas noticias y advertidor para todas las personas; sin embargo la mayor parte de la gente no sabe. (28)

Azora del Viernes:
هو الذي بعث في الأميين رسولا منهم يتلو عليهم آياته ويزكيهم ويعلمهم الكتاب والحكمة وإن كانوا من قبل لفي ضلال مبين

Él es Quien ha hecho surgir entre los iletrados un Mensajero de entre ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío. (2)

La función del Mensajero no es gobernar ni someter a la gente ni controlarla, sino enseñarles y transmitirles las enseñanzas del Corán. Su función de liderazgo fue consensuada por los que le rodeaban, no impuesta por sí mismo, y se convirtió, por mérito propio, para su comunidad en referencia y en líder.

Azora de El envolvente:
فذكر إنما أنت مذكر لست عليهم بمسيطر
Así pues, llama al Recuerdo, pues sólo eres alguien que despierta el recuerdo. (21) No tienes potestad sobre ellos. (22)

 La autoridad indiscutible del Mensajero es en la autoría de la profecía pues nadie sino él recibe el Mensaje y nadie mejor que él lo entiende, lo comprende y lo practica.

    لَقَدْ كَانَ لَكُمْ فِي رَسُولِ اللَّهِ أُسْوَةٌ حَسَنَةٌ لِّمَن كَانَ يَرْجُو اللَّهَ وَالْيَوْمَ الْآخِرَ وَذَكَرَ اللَّهَ كَثِيراً
 Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el Último Día y recuerde mucho a Allah. (21)
Muchos musulmanes piensan que todos los que rodeaban al Mensajero (saws) entendían de igual forma los textos del Corán o las enseñanzas o indicaciones del Mensajero (saws). Nada más lejos de la realidad, ni todos los compañeros comprendían o interpretaban el Corán de la misma forma ni entendían las indicaciones del Mensajero de la misma manera siempre. Por ejemplo, unos eran más literalistas otros buscaban más el sentido o el propósito. Por ejemplo, en el famoso hadiz en el que el Mensajero ordena a un grupo viajar con urgencia hasta el lugar de la tribu de Beni Quraidah y utilizó la expresión "no paréis hasta rezar el Asr en Beni Quraida", cuando los compañeros estaban de camino a Beni Quraidah, era la ahora del Asr y aún no habían llegado; entonces, en uno de los descansos, un grupo decidió rezar el Asr mientras que otro grupo decidió no rezar el Asr. El segundo grupo entendió la orden de forma literal, es decir, no rezar el Asr hasta haber llegado, mientras que el primero la entendió como expresión de urgencia para que se den prisa. El segundo de los grupos dijo que debe obediencia al Mensajero, el primero dijo que también pero no es lo que quiso decir. La pregunta aquí es ¿Cómo lo han resuelto?, obviamente no han intercambiado acusación de ir en contra de la Sunnah ni nada parecido sino que cada uno hizo lo que entendió, el primero aprovechó el descanso para rezar y el segundo no rezó hasta llegar al destino. A la vuelta cuando plantearon la cuestión al Mensajero, éste les respondió que ambos estaban en lo cierto en sus decisiones. Así les enseñaba a aceptar las discrepancias y la diferencia de opinión, no debiendo suponer ello ningún tipo de enfrentamiento.
Otro ejemplo lo encontramos en el hadiz recogido en Tirmizi y narrado por Abu Said Aljudri. Su resumen dice: Vinieron al Profeta dos compañeros para plantearle una cuestión, ambos estaban de viaje y a la hora de la oración no encontraron agua así que hicieron la ablución seca (Taiammum), luego al rato se encontraron agua, entonces uno dijo; tenemos que repetir la oración porque hemos encontrado agua, el otro respondió que no, pues ya había hecho la oración y no había razón para hacerla de nuevo, pues cada cual tenía una percepción diferente de las cosas y cada cual es responsable de sus convicciones. El Profeta respondió al que repitió la oración: tú tienes la recompensa doble, y al que no repitió le dijo: tú has cumplido con la Sunnah. De esta forma el Mensajero, la paz sea con él, enseñaba a sus compañeros a seguir sus convicciones, pues cada cual comprende de forma distinta las mismas cosas, y a que la diferencia y la discrepancia en cuestiones del Diin no suponga ningún tipo de enfrentamiento de tal forma que ninguno se debe imponer sobre otro o coaccionarlo porque la regla principal es que no hay coacción en el Diin.
Un ejemplo más, pero esta vez con la presencia del Mensajero entre sus compañeros, en el hadiz categorizado como Sahih y también Hasan Sahih para Tirmizi (645), recogido en diferentes obras como Sahih Muslim, Tirmizi y otros... además de ser narrado por diferentes autores dice:
Viajábamos con el Mensajero, la paz sea con él, en el mes de Ramadán y al ayunante no le incomodaba su ayuno y el que desayunaba no le incomodaba su desayuno.
Es decir, que algunos se tomaban la licencia del viaje y desayunaban y otros preferían ayunar mientras viajaban. La lógica aquí nos dice que si el Mensajero estaba entre ellos en teoría deberían hacer todos lo mismo y comportarse tal y como el Mensajero hacía, más aun siendo que el número que le acompañaba era limitado. Por otro lado, en el mismo hadiz narrado por Aicha, decía: entre nosotros estaban los que acortaban la oración y los que la rezaban completa. Por lo tanto había grupos que hacían la oración acortada cogiendo la licencia del viaje y había quien la hacía completa, estando el Mensajero entre ellos. Cada cual con su convicción sin coacción ninguna, nadie entre ellos se levantó y dijo “cómo osáis hacer algo diferente al Mensajero estando él entre vosotros”, ni ir contra la sunnah, ni cosas por el estilo como sucede en nuestros días no estando el Mensajero entre nosotros. Por otro lado, el Mensajero, la paz sea con él, actuaba con ellos como Dios le mandó, actuaba como maestro que enseñaba y transmitía y no ejercía potestad sobre ellos en las cuestiones del Diin.
Siguiendo con el mismo Hadiz narrado por Aicha en la obra del Imam Addaraqutni, Aicha le dice al Mensajero en ese viaje: Mensajero de Dios, yo he rezado completas la oraciones y tú las has acortado, yo he ayunado y tú has desayunado. El Mensajero le responde: bien hecho Aicha.
Si eso ocurriera hoy día encontraremos voces que le dirán "¿A caso hay una mujer que le lleve la contraria a su marido?"...

Esta natural diferencia entre las percepciones de los compañeros y sus diferentes maneras de entender las enseñanzas hizo que el consenso realmente esté localizado en cuestiones muy limitadas como la unicidad Divina, la profecía de Muhammad, la validez del Corán, el número de oraciones diarias, el ayuno en el mes de Ramadán, lo lícito e ilícito (que es muy explícito en el Corán como el asesinato, el engaño y la usura) o cuestiones de la herencia y otros asuntos muy limitados de relaciones humanas y estas aleyas representan los principios; es después, en los detalles, cuando aparecen realmente las excepciones, interpretaciones y las diferentes opiniones, es decir, incluso en los principios hay discrepancias y diferencias de opinión en los detalles de estos principios.
El Califa Omar Ibn Abdelaziz, el último de los califas omeyas que intentó arreglar algo de los desastres y las injusticias omeyas, dijo: "cuanto aprecio la discrepancia entre los compañeros (del Mensajero) porque no me hubiera gustado que estuvieran todos de acuerdo", es decir, veía que la diferencia entre ellos es una misericordia para las personas.
Ante esta realidad humana era inevitable que en el seno del Islam nacieran diferentes corrientes, metodologías y escuelas para el aprendizaje y enseñanza del Islam. 
 
Tipos de escuelas
En resumen se puede decir que existen tres modelos de escuelas principales: las escuelas políticas, las escuelas jurídicas y las escuelas de pensamiento o metafísicas.

Ejemplo de escuelas políticas:
Hoy días hay dos grandes escuelas políticas la escuela Sunní y la escuela Shia. La escuela Sunní presenta hadices y aleyas para argumentar que el líder del estado puede ser cualquiera que cumpla determinados requisitos y es elegido por un consejo representativo o "Shura", mientras que la escuela Shia presenta hadices y aleyas argumentando que el líder de la Ummah debe ser descendiente de la familia del Profeta, la paz sea con él, en concreto de la descendencia de Alí y Fátima. Pero además, en del marco de cada escuela, existen diferentes teorías políticas y escuelas políticas dentro de cada una.

Ejemplo de las escuelas jurídicas:
Las escuelas jurídicas son metodologías para la elaboración de normas, reglamentos y leyes sacadas del Corán, la tradición profética y la realidad. Estas escuelas en un inicio eran difíciles de cuantificar pero no todas sobrevivieron al tiempo pues el factor de los discípulos y los registros era vital en la permanencia de una escuela determinada. Hoy día, son reconocidas ocho escuelas principales:

  • La Ibadi, fundada por el Imam Abdullah Ibn Ibad Attamimi, que es un Tabi´i de la siguiente generación que sigue a los compañeros, que empezó siendo una escuela política al rebelarse contra el gobierno omeya, pero desarrolló su propia metodología de aprendizaje y comprensión del Corán y la Sunnah.
  •   La Ya´fari,  fundada por el Imam Ya´far Assadiq que nació en el año 80 de la hégira y es nieto del Imam Husein que a su vez es nieto del Mensajero, la paz sea con todos ellos. Desarrolló también una metodología propia para la comprensión del Corán y la Sunnah.
  •  La Hanafi, fundada por el Imam Abu Hanifa Annu´man nacido también en el año 80 de la hégira. Se puede decir que es Tabi´i (Primera generación que sigue a los compañeros del Mensajero) porque se encontró con compañeros del Mensajero aún vivos pero al ser tan joven se cuenta más con la generación que le sigue, y también desarrolló un método propio para la comprensión del Corán y la Sunnah.
  •  La Zaidía, fundada por el Imam Zaid Ibn Alí nieto del Imam Husein que es nieto del Mensajero, la paz sea con todos ellos, también empezó como un movimiento revolucionario contra el gobierno Abasida pero desarrolló su propio método para la comprensión del Corán y la Sunnah.
  •  La Maliki, fundada por el Imam Malik Ibn Anas nacido el año 93 de la hégira. También desarrolló un método propio para la comprensión del Corán y la Sunnah en asunto de legislación.
  •  La Shafi'í, fundada por el Imam Muhammad Ibn Idris Ashafi´i nacido  en Gaza el año 150 de la hégira. Destacó como discípulo, entre otros, del propio Imam Malik y desarrolló su propio método para la comprensión del Corán y la Sunnah.
  •  La Hambalí, fundada por el Imam Ahmad Ibn Hambal nacido en el año 164 de la hégira en Bagdad. Desarrolló su propio método para la comprensión del Corán y la Sunnah.
  •  La Dahirí o conocida también como la escuela literalista. Fundada por el Imam Dawud Ibn Ali Addahiri nacido el año 200 de la hégira, se dice que la escuela aparte de jurídica también es una escuela de pensamiento.
 
Ejemplo de las escuelas de pensamiento:
Las escuelas de pensamiento son las llamadas escuelas del Kalam o escuelas metafísicas. Son aquellas que desarrollan el significado de las creencias o Al-aqidah, la naturaleza de la existencia, la interpretación de los atributos divinos, el significado de la unicidad, etc...
Entre las escuelas más conocidas tenemos:
  • Los Mu´tazilies, es un movimiento que aparece al final de la etapa omeya basado más en el uso del intelecto y la razón para desarrollar la argumentación de las creencia a la hora de interpretar los textos. Son conocidos por su gran aportación a la definición del Tawhid o unicidad frente a las posturas del Tashbiih o semejanza entre Dios y la creación. Aunque los mu´tazilíes también tienen posturas jurídicas no se les considera una escuela jurídica.
  •  Al-Muhaddizún (Los comentaristas), es un poco difícil catalogar este movimiento puesto que tiene un pie en cada lado, pero en lo que a pensamiento se refiere se puede resumir diciendo que condicionan la interpretación del texto coránico a los hadices y en muchas ocasiones someten el sentido de las aleyas a los Hadices. Tienen muchísima influencia en casi todas las escuelas jurídicas aunque principalmente en la escuela Hambali.
  •  Los Filósofos, este movimiento desarrolló un método de pensamiento muy influenciado por las tesis de los filósofos helenios y griegos. Pero dejó más huella en la metodología de las escuelas jurídicas que como escuela de pensamiento.
  •  Los Asha´aríes, este movimiento apareció como respuesta tanto al movimiento de los filósofos como al de los comentaristas. Fundado por Abu Hasan Al-Ash´ari nacido el año 260 de la Hégira, acabó siendo el mayor movimiento de pensamiento en el seno del Islam junto con el movimiento Maturdí, la mayoría de las escuelas jurídicas adoptaron su postura en los fundamentos de la creencia aunque principalmente la escuela Maliki y la escuela Shafi’í.
  •  Los Maturdíes, es un movimiento cuyas tesis en la creencia son muy similares a los Ash´aríes y en el tiempo son contemporáneos. Fundado por Abu Mansur Al-Maturdi aunque este movimiento no extendió tanto su pensamiento entre las demás escuelas jurídicas, la principal escuela jurídica que adopta el pensamiento Maturdí es la escuela Hanafi.

Bien, todas las escuelas del tipo jurídico, debido al contexto histórico y la presión política se acabaron alineando en dos posturas principales, la postura de la teoría política Sunni y la postura Shia. En la Sunni se cuentan las escuelas jurídicas Hanafi, Maliki, Shafi’í, Hambali y en parte la Ibadi y la Dahirí también. Mientras que la postura política Shia se alineó a ella la escuela jurídica Yaafari y en parte la Zaidía.
Por otro lado, hay que aclarar que no todos los maestros de una escuela pertenecen a un solo tipo de escuela, por ejemplo, un Imam podía ser de la escuela Maliki en lo que se refiere a jurisprudencia y ser Mu´tazili en cuanto a escuela o método de pensamiento e incluso ser sufí en cuanto a escuela de comportamiento y purificación de la actitud exterior e interior.
Por otra parte, también hay que decir que una escuela no implica una sola postura u opinión respecto a un tema sino que es un método, es decir, las posturas se pueden parecer entre escuelas o ser las mismas pero sus conclusiones son elaboradas siguiendo diferentes métodos. Citaré un ejemplo concreto:

En el caso del asesinato, el Corán habla de dos tipos de asesinatos: el premeditado y el accidental. En el caso del asesinato accidental la pena es la indemnización, mientras que en el caso del asesinato premeditado se le aplica la pena capital salvo que consiga indulto de la familia de la víctima, siendo así, se le aplica la pena anterior. Esta sentencia coránica es un principio de referencia. Vayamos ahora a casos concretos: por ejemplo, si una persona comete un asesinato premeditado pero bajo coacción ¿cuál sería la sentencia en este caso? Particularizando, un hombre es coaccionado porque otro ha secuestrado su familia o le amenaza con matarla y le obliga a asesinar a un tercer sujeto:

Veamos el método del Imam Abu Hanifa: El método de Abu Hanifa se denomina “Arraai”, es decir, la opinión racional tanto suya personal como la de sus discípulos. Generalmente plantea una serie de cuestiones a sus discípulos y les da un plazo de un año aproximadamente para que lleguen a conclusiones concretas, luego celebra una reunión para exponer las conclusiones y si estas están elaborada de una forma correcta y justificada de forma legítima, entonces se registran aunque sean diferentes conclusiones, pues lo que no hace el Imam Abu Hanifa es acordar sólo una de las conclusiones, sino aceptarlas todas mientras cumplan los requisitos que la legitiman en cuanto a proceso.
En este caso, el asesinato premeditado bajo coacción, tanto el Imam Abu Hanifa como sus dos discípulos más famosos el Imam Abu Yusuf y el Imam Ibn Hasan Ashaibani alcanzaron conclusiones diferentes:

Según Abu Yusuf, la sentencia sería no aplicar pena capital sobre ninguno, ni el coaccionado ni el coaccionador, sino que se indemniza a la familia. Su razonamiento fue que el coaccionador no lleva a cabo el asesinato de forma material sino que instigó al mismo, mientras que el coaccionado llevó a cabo el asesinato material contra su voluntad bajo amenaza. Y reforzó su argumento con el Hadiz Sahih recogido en Ibn Maya y el Baihaqi que dice: "No se le juzgará a mi comunidad el error, el olvido y lo que comete bajo coacción".
Según Muhammad Ibn Hassan Ashaibani habría que aplicar la pena capital sobre ambos porque ambos cometen un asesinato premeditado, puesto que el coaccionador instiga a que se cometa el crimen y el coaccionado es el autor material directo del asesinato premeditado.
Mientras que la opinión del maestro de ambos, el Imam Abu Hanifa, es que al coaccionador debe aplicársele la pena capital porque el coaccionado, al estar bajo amenaza, pierda su voluntad y se convierte en un utensilio que ejecuta el asesinato, es decir, el coaccionado es el arma del coaccionador.

El Imam Abu Hanifa ordena que se registren las tres opiniones sin coartar ninguna y aun considerando que el mayor de los dos discípulos tenía treinta años menos que Abu Hanifa. Hoy día, si queremos saber cuáles la postura de la escuela hanafi respecto a este tema, no podemos decir que es una sola postura sino que son tres y el juez u organismo legislador elige la que considera más adecuada. Esto es un ejemplo de que en la misma escuela no necesariamente existe una única y uniforme opinión.

Por lo tanto, las escuelas son métodos de comprensión y enseñanza, no son identidades de ningún tipo; ni identidades religiosas, ni culturales, ni nacionales, ni étnicas. Ninguna escuela puede decir que representa la palabra de Dios y ninguna escuela puede decir que su forma de comprender el texto del Corán y la Sunnah es el único válido. Así que el Diin es uno solo, pero la forma de entenderlo son muchas.


La cuestión de los sabios.
¿Quiénes son los sabios?
Cuando utilizamos el término “sabio” realmente nos referimos a un experto en diversas materias de conocimiento relacionadas con los textos del Corán y la Sunnah principalmente. En la mayoría de las ocasiones la gente se refiere a los juristas y los jurisconsultos o los que tienen la capacidad de sacar conclusiones fundamentadas legítimamente de los textos del Corán. De la misma forma que no todos podemos ser médicos o ingenieros, tampoco todos podemos ser expertos en el conocimiento de los textos que enseñan el Diin. Por esta razón, Dios recomienda en el Corán que un grupo de musulmanes se dedique al conocimiento de los asuntos del Diin para que pueda ayudar al resto a comprender tal y como aparece en la azora del Arrepentimiento

Azora Attawbah (El arrepentimiento)
وما كان المؤمنون لينفروا كافة فلولا نفر من كل فرقة منهم طائفة ليتفقهوا في الدين ولينذروا قومهم إذا رجعوا إليهم لعلهم يحذرون
No conviene a los creyentes que salgan de expedición todos a la vez, es mejor que de cada grupo salga una parte, para que así haya otros que puedan instruirse en la práctica de Adoración y puedan advertir a su gente cuando regresen a ellos, tal vez así se guarden. (122)

Entonces ¿Cuál es la función de los doctos, expertos o exégetas de las ciencias del Diin? Su única función es la de aclarar a los que le consultan  sobre los diversos temas que no comprenden del Diin. Si el Mensajero, la paz sea con él, no tenía potestad sobre los creyentes, mucho menos iban a tenerla los sabios.
Por otro lado, todo sabio es un ser humano que puede acertar y puede equivocarse. Esto es algo que los propios sabios del Islam confirman cuando, por ejemplo, dijo el Imam Malik: "de cualquier persona se aceptan sus palabras o se rechazan menos las palabras del dueño de este santo lugar" y señala la tumba del Mensajero, la paz sea con él. El Imam Abu Hanifa dijo: "en todos mis aciertos hay errores y en mis errores puede haber aciertos" y muchos más dijeron frases similares.
Los eruditos o doctos en las ciencias del Diin no son clérigos que representan a Dios o la palabra de Dios sino que son personas que dedicaron tiempo a la formación en las ciencias del Diin y se esfuerzan en comprender e intentar explicar en la medida de sus posibilidades, en ello pueden acertar o errar, incluso pueden llegar a inferir más de una opinión y todas ellas válidas.
En cuanto a la actitud del musulmán hacia los sabios debe ser ésta una actitud de respeto y consideración, nunca una actitud de veneración ni adoración. Los sabios no sustituyen a Dios, ni sustituyen a los profetas y mensajeros en tanto que sus palabras no son revelación. El musulmán puede consultar a cualquier sabio, jurista o experto pero no está obligado a seguir sus directrices, los musulmanes no nos sometemos a los sabios sino a Dios. Como dice la aleya del Corán de la Azora de El Arrepentimiento aleya 31:
ٱتَّخَذُوٓاْ أَحۡبَارَهُمۡ وَرُهۡبَـٰنَهُمۡ أَرۡبَابً۬ا مِّن دُونِ ٱللَّهِ وَٱلۡمَسِيحَ ٱبۡنَ مَرۡيَمَ وَمَآ أُمِرُوٓاْ إِلَّا لِيَعۡبُدُوٓاْ إِلَـٰهً۬ا وَٲحِدً۬ا‌ۖ لَّآ إِلَـٰهَ إِلَّا هُوَ‌ۚ سُبۡحَـٰنَهُ ۥ عَمَّا يُشۡرِڪُونَ
    Han tomado a sus doctores y sacerdotes como señores en vez de Allah, igual que al Ungido, hijo de Maryam; cuando solamente se les ordenó que adoraran a un Único Dios. No hay dios sino Él. ¡Glorificado sea por encima de lo que Le asocian! (31)

Por tanto, dar estatus de sacralidad a los doctores, exégetas o sabios es un acto de Shirk o asociación. Como se suele decir, las cosas en su justa medida y con moderación ni faltar al respeto o infravalorar a nadie, cada cual en el sitio que le corresponde. Los doctos y exégetas tienen un estatus elevado por prestar su servicio a la sociedad al igual que lo pueden tener los médicos  o los profesores, pero otra cosa muy diferente es llegar al extremo de considerar su palabra algo sagrado o infalible.

El tema de la escolástica
La función de juristas, faqihes o exégetas es prestar un servicio de información y asesoramiento, nunca imponer ideas u opiniones. Es nuestra responsabilidad como musulmanes consultar a aquellos dotados de más conocimiento pero no someternos a sus opiniones, pues el sometimiento sólo es a Dios.
Puesto que el texto del Corán produce un conocimiento ilimitado, nadie puede limitar su interpretación en una idea o dos. No necesariamente la interpretación de un exégeta es la conclusión última de lo que Dios quiere transmitir. Como referencia podemos aquí citar el Hadiz  recogido en Sahih Muslim, capítulo del nombramiento del líder militar: Según Aburaida al final del largo Hadiz dice: El Mensajero ordena al líder que "cuando asediéis una fortaleza y os piden implementar el Juicio de Dios, no implementes el juicio de Dios pero implementa tu juicio pues no sabes si acertarás en ellos el juicio de Dios o no"
Es decir, este hadiz nos indica que nuestra comprensión del texto donde se recoge el juicio de Dios no tiene por qué ser exactamente el significado adecuado o absoluto de lo que Dios quiso decir, porque cabe la posibilidad de una mala comprensión del texto a raíz de un desconocimiento en diversas áreas.
Cuando un Faqih emite una Fetwa, como bien aseguran la mayoría de los Faqihes o juristas, esa Fetwa sólo vincula a su autor y no vincula al resto de musulmanes, porque esa Fetwa o edicto simplemente es una opinión de ese jurista o Faqih, bien puede haber diversas opiniones diferentes o bien el común de los musulmanes pueden considerar esa Fetwa equivocada. Y uno de los principios en las ciencias del Fiqh dice que una Fetwa  cambia con la transformación del tiempo y el espacio.
Por ejemplo, al principio del siglo pasado cuando apareció la máquina de fotos, los pulpitos de mezquitas se llenaron de Fetwas considerando Haram o ilícito las fotos producidas por éstas, cuando apareció la televisión defendieron la misma postura, en el 1928 muchos Faqihes en Iraq (no todos gracias a Dios), cuando observaron el primer automóvil en Bagdad emitieron Fetwas diciendo que esas máquinas son ilícitas y el que diga que existen aparatos que vuelan y trasladan una persona de un lugar a otro es un Kafir. Hasta nuestros días podemos leer en el registro del ministerio de asuntos religiosos de Arabia Saudí una Fetwa emitida en 1971 del Sheij Ibn Baaz aseverando que aquél que dice que la Tierra es redonda es un Kafir.
En este caso, el común de los musulmanes estaba en lo cierto y este grupo de juristas estaba equivocado, puesto que el común de las personas también posee el intelecto y capacidad de discernimiento que Dios les ha otorgado.
Hoy día, se produce un uso excesivo de las fotos por parte de muchos predicadores, y otros tantos poseen su propio canal de televisión y páginas web y las fetwas anteriores ya no son válidas para ellos.
El problema no es que existan diferentes opiniones y conclusiones, el problema surge cuando una opinión o fetwa se intenta imponer a los demás. Un Faqih que se respete a sí mismo y recibe una consulta no debe explicar sólo la opinión que cree es la certera sino que debe exponer las diferentes opiniones que hay, no sólo las de su escuela, y es el musulmán el que debe elegir cuál de las opiniones le convence más, siendo este último el único responsable de sus elecciones y sus convicciones. De lo contrario pasamos de la escuela a la escolástica, del método a la jerarquía y de los expertos del Diin a los clérigos representantes del Diin y de Dios. Recordemos que el Día del Juicio cada uno afrontará la responsabilidad sólo y que nadie lo representará ante Dios. Esto es lo que indican las siguientes aleyas:

Azora Los que se Ponen en Filas:
وَقِفُوَهُمْ إِنَّهُم مَّسْئُولُونَ

Y detenedlos que van a ser preguntados. (24)

Azora de Los Poetas:
يَوْمَ لا يَنْفَعُ مَالٌ وَلا بَنُونَ . إِلَّا مَنْ أَتَى اللَّهَ بِقَلْبٍ سَلِيمٍ

El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. (88) Sólo quien venga a Allah con un corazón sano (89)

Cuando decimos que los musulmanes tienen el derecho, la libertad y, por consiguiente, la responsabilidad de elegir las opiniones que más les convencen, es entonces cuando algunos se escandalizan y dicen que, en ese caso, los musulmanes escogerán las opiniones de los sabios más fáciles. Planteo una cuestión: ¿Dónde está el inconveniente? Nadie puede saber cuáles son las razones que empujan a cada personas a tomar sus decisiones y elegir, por ejemplo, la opinión que dice que tocar un perro implica lavarse tres veces y hacer la ablución de nuevo para hacer la oración, o la opinión que dice que hay que limpiarse siete veces o la opinión que dice que el perro no es impuro y no pasa nada, todas ellas son opiniones proveniente de personas versadas y de la misma categoría o ¿A caso el Imam Ashafi´i tiene más categoría que Abu Hanifa o ambos tienen más categoría que el Imam Malik? Podemos encontrar una referencia en el Hadiz sahih recogido entre otras obras en la colección de Ahmad (17545) en el que se recoge del Mensajero cuando aconseja a uno de sus compañeros: Consulta tu corazón aunque te digan fetwas los que emiten fetwas. Que le vamos a hacer si Dios quiso que tengamos una religión o un Diin fácil tal y como afirman las siguientes aleyas:

Azora de la Vaca aleya 185:
يُرِيدُ اللَّهُ بِكُمُ الْيُسْرَ وَلَا يُرِيدُ بِكُمُ الْعُسْرَ

Allah quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil...

Azora de la Vaca aleya 286:
لاَ يُكَلِّفُ اللّهُ نَفْسًا إِلاَّ وُسْعَهَا

Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad...

Azora de la peregrinación aleya 78:
هُوَ ٱجۡتَبَٮٰكُمۡ وَمَا جَعَلَ عَلَيۡكُمۡ فِى ٱلدِّينِ مِنۡ حَرَجٍ۬‌ۚ مِّلَّةَ أَبِيكُمۡ إِبۡرَٲهِيمَ‌ۚ هُوَ سَمَّٮٰكُمُ ٱلۡمُسۡلِمِينَ مِن قَبۡلُ

Él os ha elegido y no ha puesto ninguna dificultad en la práctica de Adoración; la religión de vuestro padre Abraham, él os llamó antes musulmanes...

Y así podemos seguir exponiendo todas las aleyas que hablan de la facilidad de este Diin. Aun así, hay quien no gusta de esta facilidad y parece decantarse más por la complejidad y la dificultad. Aquellos que elijan la dificultad también son libres de ello, a lo que no tienen derecho es a imponérsela a los demás y decir que únicamente ese es el Diin. Los predicadores no tienen derecho a dificultar lo que Allah facilitó ni tienen derecho a adjudicarse a sí mismos una potestad que ni si quiera fue concedida al Mensajero, la paz sea con él porque de esa forma lo que hacen es asegurar que algo es ilícito cuando no lo es o es lícito cuando no lo es como vemos en la siguiente aleya en la Azora de las Abejas (116):

وَلَا تَقُولُواْ لِمَا تَصِفُ أَلۡسِنَتُڪُمُ ٱلۡكَذِبَ هَـٰذَا حَلَـٰلٌ۬ وَهَـٰذَا حَرَامٌ۬ لِّتَفۡتَرُواْ عَلَى ٱللَّهِ ٱلۡكَذِبَ‌ۚ إِنَّ ٱلَّذِينَ يَفۡتَرُونَ عَلَى ٱللَّهِ ٱلۡكَذِبَ لَا يُفۡلِحُونَ
  Y no digáis con una mentira que salga de vuestras bocas: Esto es lícito y esto es ilícito para inventar mentiras contra Allah. Cierto que los que inventan mentiras contra Allah, no prosperarán.
Por otra parte, la responsabilidad de los musulmanes es también la de identificar quiénes son realmente los sabios, doctos o exégetas y saber qué diferencia hay entre un predicador, un orador o un Faqih. Cuándo una persona tiene un problema con sus huesos no va a consultar al oftalmólogo sino que va traumatólogo; lo mismo sucede cuando tenemos una cuestión relacionada con el Fiqh, no preguntamos a una persona experta en el Hadiz sino a un experto en el Fiqh. En la actualidad, por desgracia, muchos de los que se autoproclaman Faqihes en páginas webs, canales de televisión y demás medios, no son especialistas en el Fiqh. Por tanto, ellos también deberían sentir respeto por sí mismos y no autocomplacerse para tener seguidores ya que no es ese el propósito del conocimiento sino servir a la comunidad y en este caso, cuando son consultados deberían recomendarle a un experto en la materia en cuestión.
La escolástica es precisamente lo antagónico a las escuelas y es la antesala del sectarismo. Mientras que las escuelas ofrecen métodos de comprensión y aprendizaje, la escolástica ofrece imposición y adoctrinamiento. Donde las escuelas reflejan la diversidad de pensamiento y de visiones, observamos que la escolástica impone el pensamiento único y se autoproclama representante de Dios en la Tierra.
Decimos que el Diin vino para estar al servicio del ser humano y no al revés, pues el ser humano fue dignificado por Dios y lo creó para ser su califa en la Tierra. La responsabilidad que se deposita sobre el ser humano es precisamente su libertad.

*Debo mi agradecimiento al Dr. Saad Addin Hilali profesor del Fiqh comparado en la Universidad de Al-Azhar, por sus notas y apuntes relacionados con este tema.
También mi agradecimiento al hermano Seyf Ad-din por ayudar a corregir las erratas del texto. 
 
Fuente: http://houssainlabrass.blogspot.com.es/2013/05/las-escuelas-la-escolastica-y-la.html
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Los diez últimos días del mes de Ramadán y lo que se recomienda hacer con ellos

Los últimos diez días del mes de Ramadán eran muy significativos para el Profeta Muhammad, sallallaahu 'alayhi wa sallam, y sus Seguidores, que Al-lah esté complacido con todos ellos; razón por la cual la guía que nos dejaron de cómo aprovecharlos es especial; a continuación expondremos algunas de las acciones que acostumbraban realizar durante este tiempo, para que las conozcamos y tratemos de aplicarlas en nuestra adoración:

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La Ascensión del Profeta Muhammad (sws)

El mi'raj, el viaje celestial de Muhammad(sws), es uno de los acontecimientos más relevantes de su misión profética, o de sus milagros. De esta experiencia interior no habló mucho, pues muy pocos eran los que podían percibir cuál era su naturaleza real. Así, se discutió en vano para saber si este viaje se llevó a cabo fisicamente o tan sólo en espíritu. Los que creían en un viaje físico no comprendían que el mi'raj era una visión, no un sueño, luego una experiencia mucho más fuerte que cualquier experiencia sensible, como lo sugiere el dicho: "Los hombres están soñando; cuando mueren despiertan". Parece ser que también dijo que estaba entre el sueño y la vigilia cuando el ángel fue a su encuentro. Aisha, su mujer, afirmaba que su cuerpo había permanecido en el mismo lugar.
Lo que hemos de retener es que el mi'raj, pese a las apariencias, nada tiene de relato

El Enviado de Dios, con él sea la paz, dice: El Arcángel Gabriel (1) apareció y me sacó del sueño. Me llevó a la fuente Zemzem y me hizo sentar. Me abrió el vientre hasta el pecho (2), y con sus propias manos me lavó las entrañas con agua de Zemzem (3). Con él estaba el arcángel Miguel, que sostenía un barreño de oro que contenía fe y sabiduría. Gabriel llenó con ellas mi pecho, y luego cerró la herida de tal modo que mi pecho quedó como estaba antes, sin que por todo ello sintiera yo el menor dolor. Entonces me ordenó que hiciese mis abluciones y me dijo que fuese con él. Le pregunté que a dónde, y respondió: "A la corte de nuestro Dios, el Señor del universo y de las criaturas".de las mil y una noches, sino que es el prototipo del ascenso del alma al mundo espiritual. Muchos místicos musulmanes han seguido más o menos la Vía trazada por el Profeta en el otro mundo. El caso más famoso es el de Abu Yazid al-Bistami, de quien se dice que, llegado al Loto del Limite, rechazó todas sus visiones como vanas ilusiones, a fin de acceder a Dios sólo, "volverse" a Dios.
Hay también los conocidos textos de 'Attar (El lenguaje de los Pájaros) y Sohrawardi (Relato del Exilio Occidental). En estos tres casos, el sujeto se describe a sí mismo en forma de un pájaro que vuela a los mundos suprasensibles. En Europa se conocieron muy pronto tradiciones del mi'raj por la traducción que se hizo al latín con el título de "Libro de la Escala". Este texto suscitó muchos relatos del mismo tipo, el más célebre de los cuales es la Divina Comedia de Dante.

La versión de la que proponemos aquí una traducción está sacada de una obra persa del siglo XII (520H) de 'Abdol Fazi Rashidoddín Meybodi, discípulo del famoso sufí Ansari, y se titula Kash ol-Asrar wa 'oddat al-abrar, más conocido con el título de Tafsir-e Khwaja 'Abdullah Ansarí (Editado por ‘Ali Asqar Hekmat, Teherán, Ibn Sina, T. V., 1338-9 h.). Se trata de una compilación de diversas tradiciones referidas por Anas Ibn Malik, Abu Sa'id Khadari, Abu Hureira, 'Aisha, ibn Abbas, etc., ordenadas y enlazadas para que constituyan un relato homogéneo (no obstante, hemos aplicado al relato algunos recortes menores a fin de aligerar ciertos pasajes de autenticidad dudosa o de interés secundario).
Por supuesto, ningún relato del mi'raj del Profeta tiene valor de testimonio seguro y completo. El Corán evoca el acontecimiento de manera lacónica, y, como para compensar ese silencio, los transmisores de tradiciones han añadido muchos detalles, tomados de otras tradiciones del Profeta.
 
 
Tomó entonces mi mano y me sacó fuera de la mezquita. Allí vi a Alborac, que estaba entre Safâ y Marwa (4). Era un cuadrúpedo parecido a un asno o una mula. Su cara era semejante a la de una mujer; tenía orejas como de elefante, unas crines como las de un caballo, patas parecidas a las del camello, cola de caballo y unos ojos como el planeta Venus; su lomo era de rubí escarlata, su vientre de esmeralda verde, y su pecho de perla inmaculada; tenía dos alas hechas de joyas resplandecientes, y llevaba en el lomo una silla tejida de oro y seda del paraíso. Gabriel dijo: "Oh Muhammad, siéntate en la montura que llevó a Abraham en peregrinación a la Kaaba" (5).
En cuanto le puso la mano en el lomo, Alborac se apartó. Gabriel la agarró de las crines, y oí un murmullo de perlas y rubíes. Entonces dijo Gabriel: "Cálmate, Alborac, y tranquilízate; ¿no conoces a Muhammad? Por Dios el Único, nunca profeta más querido por Dios se sentará en tu lomo". Cuando Alborac hubo oido sus palabras, sudó de confusión, agachó la cabeza y se echó en el suelo en señal de sumisión. Gabriel me sujetó al estribo para hacerse montar, y Miguel arregló mis ropas.

En camino, Gabriel iba a mi derecha, Miguel a la izquierda, y, delante, Rafael sujetaba las riendas. Alborac avanzaba a una velocidad prodigiosa sin dejar de comportarse según mi deseo; quería yo que avanzase, avanzaba; que saltase, saltaba; que se detuviese, se detenía.
Durante aquel largo camino oí una llamada que venía del lado derecho: "¡Muhammad, detente, he de hacerte una pregunta!". Por tres veces me llamaron, pero yo no hice caso y seguí mi camino. Por el lado izquierdo oí tres veces la misma llamada: "¡Oh, Muhammad, hay una pregunta para el Profeta!". Y otra vez pasé de largo sin ocuparme de aquello. Cuando estuve más lejos, vi a una anciana cubierta de joyas que decía: "¡Oh Muhammad, ven hacia mí!". No le presté atención y continué. Entonces pregunté: "Gabriel, ¿qué era la llamada que oí a la derecha?". Respondió: "Era la invitación de los judíos. Si hubieses acudido, tu pueblo habría sido el de los judíos. Y la llamada que oíste a la izquierda era la de los cristianos; si hubieses acudido, tu pueblo habría sido el de los cristianos. Y la anciana que has visto, con sus joyas y ornamentos, era el mundo. Si hubieses ido hacia ella, tu comunidad habría escogido el mundo en vez de la vida eterna" (6).
Llegué a un palmeral, y Gabriel me dijo: "Desmonta y haz la oración". La hice, y luego me dijo que aquel país era Yatrib (7). Después, llegué al desierto, y también allí me ordenó desmontar y hacer la oración ritual. Y me preguntó: "¿Sabes qué lugar es éste?". Dije yo: "Dios es más sabio". Respondió: "Es Medina, y allá están el Sinaí y la zarza en llamas". Después de esto llegue a una extensa llanura donde había fortalezas. Me dijo que hiciera la oración, cosa que hice, y luego me contó que aquel lugar era Belén, donde nació Jesús. En aquel momento tuve sed, y vi un ángel que llevaba tres copas, en una había miel, en otra leche, y en otra vino. Me dijo: "Escoge y bebe lo que quieras". Tomé leche y un poco de miel. Gabriel dijo: "Por tu naturaleza y la de tu pueblo, sientes inclinación por lo sano y lo bueno. Mas si hubieses bebido vino, habrías cometido una falta contra tu pueblo y vuestra naturaleza" (8). Y los ángeles proclamaron: "Salud a Ti, oh Primero, oh Último, oh Resurrector" (9).
Después de esto, vi un país triste, angosto y sombrío. De allí pasé a cruzar un país risueño, amplio y claro. Le pregunté a Gabriel: "¿Qué país era aquel, y cuál es éste?". "Aquél era el infierno, y éste el paraíso". Luego me tomó Gabriel de la mano y me llevó a una roca.
Llamó a Miguel, y Miguel llamó a todos los ángeles por sus nombres, para que hiciesen descender el mi'raj desde el paraíso hasta el cielo de este mundo, y desde el cielo de este mundo hasta Jerusalén. Y el mi'raj era semejante a una escala (10) con un extremo apoyado sobre la roca y el otro de crisolita verde. Y sus escalones, uno de oro, otro de plata, otro de rubí, y, luego, de esmeralda, y de perla.
Gabriel me puso en el primer escalón, y vi mil ángeles que cantaban la gloria de nuestro Señor muy amado, y cuando advirtieron mi presencia, me alabaron, y se acercaron a mí, anunciándome el paraíso para mi comunidad. Subí luego al segundo escalón, y vi dos mil ángeles de la misma clase; en el tercer escalón vi tres mil, y así sucesivamente hasta cincuenta y cinco escalones. Cuando llegaba a un nuevo escalón, los ángeles se multiplicaban hasta que llegué al cielo de este mundo. Las criaturas del cielo preguntaron: "¿Quién es éste?". "Es Muhammad" dijo Gabriel. "¿Está elegido para la profecía?", dijeron. "Si", respondió. Y ellos exclamaron: "¡Éxito para el y su pueblo! ¡Qué buen invitado!".
A nuestra llegada, los ángeles se regocijaron y se anunciaron entre sí la buena nueva, saludándome y acogiéndome. Vi grandes ángeles cuyo representante es Esmail, que los tiene a todos bajo su autoridad. Con él estaban otros setenta mil ángeles, y, como los setenta mil ángeles, otros cien mil, todos ellos guardianes del cielo. Contemplaba su multitud cuando Gabriel dijo: "los soldados de Dios no conocen otra cosa que a Él". Luego vi a un hombre hermosisímo y de naturaleza excelente, y le pregunté a Gabriel quién era. Me dijo: "Es tu padre Adán". Lo saludé y él me devolvió así el saludo: "Bienvenida a este hijo justo y al pueblo de este profeta justo. ¡Qué buen huésped ha llegado!"
Y vi las almas de los descendientes de Adán, que se presentaban ante él. Cuando pasaba el alma de un creyente, decía: "Alma pura y perfume puro. Poned su respaldo en el piso más elevado". Y cuando veía el alma de un no creyente, decía: "Alma impura, olor impuro y sucio, poned su respaldo en el piso más bajo del infierno".
Y según la tradición referida por Ibn' Abbâs (11), el Profeta había contado: "En el cielo vi un gallo de un blanco intenso; bajo su plumaje había plumas verdes, de un verde intenso; su cresta era del color de la esmeralda verde, sus pies se apoyaban en la séptima tierra y su cabeza en el trono supremo, y tenía dos alas tan grandes que, si las abría, recubrían Oriente y Occidente. Cuando hubo transcurrido parte de la noche, abrió sus alas, las agító y cantó esta oración: "Alabado sea Dios, Señor Santo. Alabado sea Dios, el Grande, el Altísimo". En el momento en que cantó, se pusieron a cantar y agitar las alas todos los gallos de la tierra, y cuando se detuvo y calló, todos los gallos de la tierra se detuvieron y callaron. Luego, cuando hubo transcurrido otra parte de la noche, batió de nuevo las alas y proclamó esta oración: "Alabado sea Dios Altísimo, el Sublime, el Inmenso, el Destinador. Alabado sea Dios y su trono elevado". Y otra vez lo imitaron todos los gallos de la tierra. En cuanto vi aquel gallo, deseé contemplarlo de nuevo (12).
Gabriel me llevó en sus alas al segundo cieloLa distancia entre el primer cielo y el segundo, dicen, era de quinientos años de viaje. Gabriel llamó para que los guardianes del segundo cielo abrieran paso. Preguntaron: "¿Quién va?". Respondió: "Gabriel". "¿Y quién hay contigo?". "Es Muhammad". "¿El profeta de Dios?". "Sí". "¡Bienvenido aquel al que se esperaba! ¡Qué buena visita!". Vi a dos jóvenes en el segundo cielo. Gabriel me dijo: "Uno es Juan Bautista, el otro es Jesús. Son primos, salúdales". Los saludé y me respondieron: "Bienvenida al hermano justo y al profeta justo". Luego me llevó al tercer cielo, y todo ocurrió de la misma forma. Vi a José, el que ostenta la Hermosura. Lo saludé y me respondió con estas palabras: "Bienvenida al hermano justo y al profeta justo". Luego me condujo al cuarto cielo. Allí vi a Enoc, que me acogió en los mismos términos, y yo recité esta aleya del Corán: "Accedió a una dignidad muy elevada". Luego me condujo al quinto cielo, en el que vi a Aarón (13) y lo saludé. Me respondió de igual forma y me acogió calurosamente.
Según M.B. Ishaq, el Profeta dijo: "En el quinto cielo vi ángeles mitad de cielo, mitad de fuego", y todos decían: "Dios puede conciliar la nieve y el fuego. Así establece la amistad entre los creyentes". Tras esto, me llevó Gabriel al sexto cielo. Vi a Moisés, le saludé, y él me respondió. Cuando le dejaba se puso a llorar. "Moisés, ¿por qué lloras?", le dije. Respondió: "Lloro a causa de este hombre de cuyo pueblo entrará en el paraíso más gente que del mío". En el sexto cielo vi una morada que llaman la Morada gloriosa. Es el lugar donde los escribas y secretarios consignan el  Corán que Gabriel les enseña. Dios glorioso los llama "los emisarios nobles e íntegros" (Corán 30, 15). Después de esto me llevó al séptimo cielo. Los ángeles eran tantos allí, que no había el más mínimo lugar en que hubiera uno en oración, derecho, inclinado o prosternado. Y vi a Abraham (14) y le saludé. Me respondió en estos términos: "Bienvenida al hijo justo y al profeta justo. Trae a tu pueblo contigo para aumentar el número de árboles del paraíso, cuya tierra es pura y amplia". Luego recité estas aleyas del Corán: "Los más cercanos a Él son los que han obedecido a Abraham y al Profeta". Y en el séptimo cielo vi la Morada Edificada (bayt al ma'mur), entré en ella e hice la oración. Ante ella había un mar en el que entraban por grupos los ángeles; luego, volvían a salir y se sacudían. Y de cada gota creaba el Todopoderoso un ángel que hacía la peregrinación a la morada edificada.
También vi un ángel sentado en un trono con algo parecido a un vaso delante de él; en su mano había una mesa cubierta de inscripciones de luz que él escrutaba sin apartar nunca la cabeza ni a derecha ni a izquierda, como alguien que está pensativo y triste. Pregunté: "Gabriel, ¿quién es?". Me dijo: "El ángel de la muerte, Muhammad. Tal como ves, está siempre absorto en su trabajo, que eternamente consiste en apoderarse de las almas". Le dije: "Gabriel ¿todo aquel que muere lo ve?". "Sí", dijo. "Pues entonces la muerte es un asunto grande y difícil". "Sí, Muhammad, pero lo que sucede después de la muerte es un asunto más grande y más difícil".

Y, acercándome, anunció: "He aquí a Muhammad, profeta de Misericordias, el Enviado de los árabes". Entonces le saludé y me devolvió el saludo, mostrándome sus atenciones y sus gracias. "Muhammad, regocíjate de todo el bien que veo en tu comunidad". Dije: "Gracias a a Dios, el Dispensador me favorece". Luego, pregunté: ''¿Qué es la mesa que contemplas?". "En ella está escrito el destino de los seres", respondió. "Está decretado que yo examine el destino de cada cual y que cuando llega a su fin le tome el alma". Yo dije: "¡Alabado sea Dios! ¿Puedes tomar desde aquí el alma de los seres de la tierra sin moverte de tu morada?". "Si -respondió-, el vaso que ves ante mí es semejante al universo, y todas las criaturas de la tierra están ante mis ojos. A todos los veo, y mi mano a todos alcanza; así, cuando quiero, puedo arrebatarles el alma".
Seguí más allá del séptimo cielo hasta que llegué al Loto del Límite, un árbol inmenso. Un árbol plantado en el suelo, de tamaño extraordinario, más dulce que la miel y más delicioso que la nata. Sus hojas eran tan grandes como orejas de elefante. Del pie de este árbol salían cuatro ríos (15), dos aparentes y dos ocultos (bâtin). Gabriel dijo: "Los dos ríos aparentes son el Nilo y el Éufrates; los dos ríos secretos corren en el paraíso". Vi una luz cegadora que brillaba en aquel árbol, y una mariposa viva de oro, así como una multitud de ángeles cuyo número sólo Dios lo sabe. Gabriel me dijo: "Muhammad, ve delante". Dije yo: "¡Oh, no! Tú primero". Gabriel dijo: "Para Nuestro Dios Bienamado, eres tú más querido, y más digno que yo de avanzar". Entonces pasé delante y Gabriel seguía mis pasos, hasta que llegué al primer velo de los velos del Umbral del Todopoderoso. Gabriel tiró el velo diciendo: "Soy yo, Gabriel, y está conmigo Muhammad". Desde el otro lado del velo un ángel proclamó: "Dios es el más grande", luego pasó la mano por debajo del velo y me atrajo a sí, mientras Gabriel quedaba tras el velo. Le dije: "Gabriel, ¿por qué te quedas?" (16). Me dijo: "Muhammad, es éste el lugar que me corresponde, éste es el límite de la ciencia de las criaturas; el saber de las criaturas no puede extenderse más allá; llegado a este punto se detiene".
En un abrir y cerrar de ojos, el ángel me llevó de aquel velo al segundo, separado por una distancia de un siglo de viaje. De igual forma llamó, diciendo que era el guardían del primer velo y que Muhammad le acompañaba. El ángel del segundo velo exclamó: "¡Dios es grande!", pasó la mano por la cortina, me hizo pasar al interior, y en un abrir y cerrar de ojos me condujo al tercer velo, distante tres siglos de camino. Y así sucesivamente fui conducido al velo setenta. La anchura de cada velo equivalía a quinientos años de viaje; entre dos velos, la distancia era también de quinientos años. Dicen que estos velos están hechos de luz y tinieblas, de agua y nieve, y dicen también que algunos de estos velos son de perlas, otros, de mariposas de oro. (Según otra tradición, Gabriel estaba con él cuando atravesó estos velos).
Entonces vi una cortina verde (17) colgada de una cornisa, y su luz era tan brillante que eclipsaba a la del sol. Gabriel me puso en la cornisa y dijo: "He vagado por todos los pisos del paraíso, de arriba abajo, hasta que fui colocado en este trono. Contempla el Trono, la tabla guardada y los porteadores del trono divino y de los misterios de Dios, el Magnífico". Cuando llegué a esta estación fui acogido por Dios Todopoderoso.
Muhammad(sws) recibió revelaciones, contempló lo que contempló, y oyó lo que oyó. Fue testigo del estado (maqâm) de Proximidad divina. Su alma conoció el estado de des-cubrimiento de los misterios (mukâshifah); su corazón conoció el gozo del Testigo de Dios (mushâhadah). Su espíritu probó la dulzura de la Visión, y su secreto (sirr) llegó al estado de Unión. Al contemplar este universo, lleno de temor respetuoso, de majestad, de orden y de divinidad, perdió conciencia de sí mismo. Quedó perplejo y agachó la cabeza. De esto nada puede explicarse con palabras, y ni el espíritu ni el alma pueden concebirlo. Quedó estupefacto y perdido hasta que una gracia emanada del Umbral del Gran Señor, del Señor de la Gloria, que devolvió el orden a su corazón, le echó una mirada y le testimonió sus gracias y favores. Dios le dijo: "Mi profeta posee la fe en Mi libro, y ha transmitido Mi mensaje en la verdad, con rectitud, con exactitud" (18). Cuando Muhammad hubo oído aquellas palabras de gracia que Dios le prodigaba, y fue testigo de aquella bondad, se recobró y se irguió, su cuerpo se unió a su corazón, su corazón a su alma (jân), y su secreto a su yo sutil (zamir). Volvió a sentir ánimo, recobró el uso de la lengua y se acordó de su pueblo. Dijo esta aleya: "Y todos los creyentes tienen fe en Dios y Sus ángeles, en Sus libros y Sus Profetas. Y no hacemos ninguna distinción entre Sus profetas, como hacen los judíos y los cristianos" (19).
El profeta(sws) contó: "Después que hubimos cambiado confidencias con Dios, y que Él me hubo colmado de sus bondades, el que gobierna el universo ordenó: "Muhammad, vuelve a la tierra, di lo que has de decir y lleva el mensaje que has de llevar. Guarda esta cortina verde para que te cubras con ella y seas, por ella, elevado hasta el nivel del Loto del Límite".
Cuando volví al Loto del Límite, Gabriel me dijo: "Regocijate de la acogida, de la bondad, de la gracia y de la dignidad que has recibido por parte del Todopoderoso. Nunca un ángel de los más cercanos, ni ningún profeta misionado, llegó hasta la morada espiritual (manzilât) a la que has llegado, y nadie ha visto lo que tú. Da gracias a Dios Altísimo, sé agradecido, pues Él ama a los que Le dan las gracias". Entonces le referí a Gabriel una parte de las maravillas de la potencia divina que habia visto en tan alto lugar; le hice parte de aquel océano de agua, de fuego, de luz y de otras cosas, y él me dijo: "Son los baldaquines de Dios Altísimo, en medio de los cuales se encuentra el Trono. Si no hubiese esta pantalla, sus luces, y el resplandor de sus velos de oro, aniquilaría a todas las criaturas y muchas otras maravillas tan extraordinarias como nunca has visto". Yo exclamé: "Alabado sea Dios, el Inmenso, las maravillas de su creación son incontables". Pregunté: "Gabriel, esos ángeles que he visto en aquella mar inmensa, dispuestos en tantas filas, y cuya esencia parece de pura luz, ¿quiénes eran?". Gabriel dijo: "Eran los espirituales (ruhaniân), de los cuales dice el Señor Todopoderoso: El día de la resurrección, las almas y los ángeles estarán en filas". "Gabriel, he visto una muchedumbre inmensa en la mar altísima, que estaba ordenada por encima de todas las dignidades y se encontraba alrededor del Santo Trono. ¿Quiénes son aquellos seres?". Me dijo: "Son los querubines, los más nobles y más grandes entre los ángeles, Muhammad. Su misión es demasiado considerable para que pueda yo comprenderla o conocer su secreto".
Después de esto, Gabriel me tomó de la mano y me condujo a la puerta del paraíso para que yo lo viera, con sus grados y las moradas de los creyentes, los lugares que les estaban destinados y a dónde habían llegado. En la puerta del Paraíso había escrito esto: "Por una limosna diez veces la recompensa; por un préstamo, dieciocho veces". "Gabriel -dije-, ¿cómo es que prestar es mejor que dar limosna?". Y él dijo: "Porque el mendigo siempre pide dinero, lo necesite o no. Pero el que pide prestado sólo lo hace impulsado por la necesidad".
Luego entré en el Paraíso: vi casitas y castillos de nácar, de rubí y de esmeralda; las paredes eran de ladrillo de oro y plata, el suelo era de almizcle oloroso y el revestimiento era de azafrán. Vi un árbol de ramas de oro, hojas de seda, tronco de perla, y raíz de plata. Vi unos riachuelos, uno era de agua, otro de leche, otro de miel y otro de vino. También vi un río inmenso cuya agua era más blanca que la leche, más dulce que la miel y más perfumada que el almizcle; las piedras de su lecho eran perlas y rubíes. Gabriel dijo: "Muhammad, son el Kawthar y el Tasnim, a los que el Todopoderoso ha concedido la gracia de hacerlos tuyos. Su fuente está situada bajo el Santo Trono; por cada palacio, casa o mansión solariega de las moradas del paraíso pasa un brazo de estos ríos, de tal manera que se mezclan miel, leche y vino. Dicen que hay una fuente en la que beben los servidores de Dios y se vuelven luminosos por su luz".
Salí del Paraíso y deseé ver cómo era el infierno. Vi un ángel de rostro muy feo, cruel, iracundo y amargo. Sentí miedo de él y le pregunté a Gabriel: "¿Quién es ese, que al verlo soy presa de temor y espanto?". Gabriel me dijo: "No es asombroso, pues todos nosotros, los ángeles, sentimos ante él el mismo temor y espanto. Es Malik, el señor del infierno; en él no fueron creadas ni alegría ni felicidad, y jamás sonríe". Y le dijo: "Malik, éste es Muhammad; es el último profeta de los tiempos, el enviado de los árabes". Él, entonces, me miró, me saludó y cumplimentó y me anunció el paraíso. Le dije: "Dime cómo es el infierno". Respondió: "Lo cocieron mil años hasta que se puso al rojo, lo cocieron mil años hasta que se puso al blanco, lo cocieron otros mil años hasta que se puso negro. Ahora es negro, tenebroso como una montaña de fuego, y en él la gente se mata y se devora. Mohammed, si a un anillo de esta cadena de fuego lo pusieran sobre una montaña de la tierra, la quemadura fundiría la montaña como si fuera estaño, y llegaría hasta las entrañas de la tierra". Yo dije: "Malik, muéstrame una parte del infierno". Entonces me abrió un rincón de él: una llama de las llamaradas de la hoguera surgió negra y tremenda. El humo cubrió los horizontes, que quedaron sumidos en tinieblas. Sentí un espanto inmenso ante aquella cosa horrible, tanto que no puedo expresarlo. Viendo aquello, perdí el conocimiento, y Gabriel tuvo que sostenerme y ordenó a Malik que devolviera a su sitio aquel trozo del infierno (20).
El Profeta se alejó de aquel lugar, Gabriel lo tomó en sus alas y lo bajó al séptimo cielo. Encontró de nuevo a Moisés, que le dijo: "¿Qué te ha ordenado Dios Altísimo para tu comunidad?". Respondió: "cincuenta oraciones rituales cada día y cada noche". Moisés le dijo: "Muhammad, yo he visto a los hombres, los he conocido y puesto a prueba; los de tu comunidad son débiles y no tienen la capacidad de someterse a cincuenta oraciones. Vuelve y pide a Dios una reducción". Entonces se volvió Muhammad y pidió una reducción de diez oraciones. Volvió con Moisés y volvieron a hablar. Moisés le dijo otra vez lo mismo: su comunidad no tenía capacidad suficiente para cuarenta oraciones. Volvió atrás de nuevo y pidió otra reducción, y obtuvo diez oraciones menos. Después de haber ido cuatro veces a pedir una reducción, volvió a Moisés, y ésté le mandó de vuelta tras haberle repetido las mismas palabras. Muhammad se volvió y pidió una última reducción, de tal suerte que las cincuenta oraciones quedaron en cinco. Después de hacer ido cinco veces, y haber reducido a cinco las oraciones, Moisés le dijo otra vez que volviese atrás y consiguiera una reducción mejor. Entonces dijo Muhammad: "Después de todo esto me da vergúenza volver a la carga". Aceptó las cinco y se sometió (21). Luego, cuando dejó a Moisés, oyó una voz tras de sí: "He consolidado Mi orden y he perdonado a Mi servidor. Y el día en que creé el cielo y la tierra, hice obligatorias para tu pueblo cinco oraciones, y lo que he decretado no cambia, y recompensa cincuenta veces cada día de oraciones, diez veces cada acto bueno".
Según algunas tradiciones, el Profeta dijo: "Cuando volvía al cielo terrenal, miré bajo el cielo y vi polvareda y humo, y oí un canto hechizante. Pregunté: "Gabriel, ¿qué es eso?". "Son los demonios", dijo, "que se ponen ante los ojos de los hijos de Adán y les cierran las facultades de pensamiento y de reflexión para que no piensen en el mundo espiritual del cielo y de la tierra. De no ser así, ¿qué maravillas podrían contemplar?". Luego me llevó Gabriel con el pueblo de Moisés, aquel del que dijo el Todopoderoso: "Hay, en el pueblo de Moisés, un grupo que conduce la gente a Dios", y les hablé. Después de esto, volvimos al Templo de Jerusalén, a cuya puerta seguía estando Alborac. El Profeta montó, con Gabriel, que le condujo de vuelta a La Meca, y, allí, lo devolvió a su lecho (22). Aún quedaban varias horas para que terminase la noche. Gabriel dijo: "Muhammad, cuéntale a tu pueblo todo cuanto has visto entre los grandes signos y los poderosos misterios del Dios de Gracia". Muhammad dijo: "Gabriel, me tratarán de mentiroso y no me creerán". Gabriel respondió: "¿Y qué te importa a ti si ellos no creen?"
Notas
1-Gabriel, Miguel y Rafael son tres de los cuatro o cinco grandes ángeles enviados a los hombres. A Gabriel se le identifica las más de las veces con el Espiritu Santo, el Logos cuya revelación le fue transmitida al Profeta en forma de Corán. Rafael es el ángel del socorro y la guía espiritual (es él quien sujeta las riendas en el texto), pero según otras fuentes, este papel le corresponde a Miguel.
2-Según otras tradiciones, el Profeta sufrió esta operación en su infancia.
3-El Zemzem es la fuente milagrosamente descubierta por Ismael y su madre Hagar, la sierva de Abraham. Sigue manando cerca de la Kaaba, y su agua es sagrada.
4-Son dos montículos de La Meca que señalan una etapa importante en las deambulaciones rituales de la peregrinación.
5-Alborac, animal fabuloso, corresponde, a mi entender, a la facultad de imaginación activa que le permite al iniciado visionar, visualizar, las verdades metafísicas en su aspecto sensible, como formas puras, así como desprender del mundo material formas ideales pero no menos reales. Así el Espíritu Santo toma el rostro del Angel, y la ciudad de Jerusalén es contemplada en su forma arquetípica. No obstante, esta facultad no puede abrirse sin la intervención de una gracia sobrenatural, sin lo cual amenaza llevar a la locura o a la perdición. Por eso, primero, Alborac está agitada, y luego se calma ante la exhortación del Angel. Entonces, Muhammad, haciendo uno solo con su montura, empieza a evolucionar por el espacio terreno, o más bien por el reflejo imaginal de ese espacio, en la parte inferior del doble barzakh, al que toda forma terrena envía su imagen. Por eso durante el camino podrá ver la imagen de una caravana que se dirige concretamente a La Meca. Más tarde, después de haber dirigido la oración en Jerusalén, alcanza una región más elevada del barzakh, donde contempla, ya no el reflejo espiritual del mundo, sino aquel mundo de las formas-arquetipo del que los seres terrenales no son más que sombras hundidas en la materia. Allí descubre un aspecto del infierno provisional reservado a los malos antes de su comparecencia al Juicio Final y su condenación definitiva. Finalmente, en el estadio último, ya no hay Alborac, pues el encuentro con Dios no requiere la misma facultad visionaria sino que se produce tras pasar por los velos de tinieblas y los velos de luz, que evocan la noche de los sentidos, la aniquilación y supraexistencia.
6-Entiendo que la llamada de los judíos que viene de la derecha significa el rigor del dogma que conduce al farisaimo. La llamada de los cristianos a la izquierda, la religión del puro espíritu, que conduce a la trampa de las vanas especulaciones teológicas sobre la naturaleza de la trinidad, la divinidad de Cristo, etc... Los judíos quieren confundir a Muhammad, como habían hecho con Jesús, haciéndole preguntas que incumbían a la Ley exotérica. Los cristianos quieren hacerle una de aquellas preguntas que por aquel entonces habían dividido a la Iglesia suscitando disputas bizantinas.
7-Es el nombre antiguo de Medina, a donde emigraron los primeros musulmanes. Curiosamente, la misma ciudad aparece más adelante con su nombre nuevo.
8-Según otra tradición, le presentaron vino, agua y leche. El ángel le dijo: "Has sabido elegir la veradadera naturaleza primordial (fitrah). Dios salvaguardará por ti a tu comunidad". Según otra tradición, dijo: "Si hubieras escogido el vino, tu comunidad se habría extraviado, y si hubieses elegido el agua, se habría dispersado". Según Ibn 'Arabî, la leche simboliza siempre el conocimiento, el vino simboliza la ebriedad y el amor espirituales, y el agua la pureza receptiva del alma (cf. La Sagesse des Prophétes, de Ibn 'Arabí. Traducción y comentarios de Titus Burckhardt, París 1979, p. 160). Después de que le hayan lavado las entrañas, y que haya pasado la prueba de las tres tentaciones y las tres copas, Muhammad ha alcanzado el grado de pureza, de dominio y de sabiduría requerido para dirigir la oración de todos los profetas en la Jerusalén celestial. El hecho de dirigir la oración no señala realmente superioridad con respecto a los demás enviados, sino que más bien indica que, a partir de ahora, el Islam está consagrado como religión universal, con el privilegio que le corresponde en cuanto último mensaje divino y última revelación del pasado, a las que culmina y lleva a la perfección. No obstante, algunos místicos proponen otra interpretación: "Un día -cuentan- un grupo de místicos de la época habían venido a visitar a nuestro maestro Jalaluddin Rûmî. Uno de ellos le preguntó cuál era el misterio contenido en la tradición del profeta: "Dios Altísimo tiene un licor que ha preparado para sus santos: cuando lo han bebido, están embriagados, y cuando se sienten bien, se vuelven locos, etc.". Para saber cuál era aquel líquido, Rûmi respondió: "Cuando Muhammad (que Dios lo bendiga y le dé la Paz) recibió el favor particular a que alude el Corán con sus expresiones "a la distancia de dos tiros de arco o incluso más cerca", dominó las partes eminentes de las verdades, contempló con el ojo de la inteligencia la belleza y la perfección del Ser Supremo Único; tras haber descubierto las sutilezas indecibles y haber profundizado en los secretos de los tesoros inefables, le fueron enviadas por el Altísimo dos copas de luz, una llena de vino puro y otra llena de leche fácil de absorber, y se le indicó que debía escoger entre aquellas dos copas. El Profeta dijo: "He escogido la leche (para mí), y he ocultado el vino para los mejores de mí nación". En efecto, aquella época era el comienzo de los juicios traídos por los reglamentos de la ley canónica, y el refuerzo la base de las órdenes de la vía religiosa; conservó la copa mostrando el mundo de la verdad para los místicos de su nación y los espíritus distinguidos de su comunidad; del perfume agradable de aquel vino viene que algunos santos perfectos se desmayen durante los éxtasis y descubran (a los demás) los secretos". Aflaki: Les Saints des derviches tourneurs (trad. Cl. Huart, París, 1918, p. 179).
9-Con la Peregrinación a Jerusalén, que es también un viaje en el tiempo de las fuentes históricas del monoteísmo, comienza el viaje en la dimensión vertical, que lo conducirá a la fuente metafísica del monoteísmo: el frente a frente con Dios.
10-La palabra mi'raj, de origen etíope, significa escala, y, por extensión, ascensión.
11-Uno de los más célebres transmisores de tradiciones, contemporáneo del Profeta.
12-Esta ave extraordinaria es el arquetipo celestial de todos los cuerpos terrenales, la forma primordial cuya visión no puede percibirse más que con la imaginación activa. Su canto consiste en una alabanza a Dios. Según el Corán, toda criatura, excepto el hombre, está en constante estado de adoración.
13-En el Islam, a Aarón, hermano de Moisés, se le considera investido de misión profética.
14-Los profetas, así como el orden de su encuentro, varían según las tradiciones. Abraham ocupa el lugar más alto como fundador del monoteísmo.
15-Según algunos comentadores, estos cuatro ríos son las realidades ideales de la Forma y la Sustancia, de la Corporalidad y la Materia. También pueden significar los cuatro elementos de la Materia Prima (tierra, agua, fuego, aire).
16-Gabriel está obligado a detenerse allí porque sólo el hombre tiene el poder de elevarse tan alto. Tal poder dimana del riesgo que ha asumido de tomar una condición material que igualmente le permite caer más bajo que ninguna criatura.
17-En el simbolismo esotérico de los colores, después del negro luminoso de la aniquilación en Dios (fanâ) viene el verde esmeralda de la supraexistencia en Dios (baqâ). El verde es, pues, el color de la perfección.
18-Este pasaje evoca un principio importante de la mística islámica. Lo único que Dios espera de un ser es que cumpla escrupulosamente el trabajo que le ha encomendado. Sólo a condición de esto puede el hombre conformarse al deseo divino y recibir todas las gracias que se desprenden del contentamiento de Dios. Para él, ese conocimiento es el único fin y la más alta felicidad interior. Muhammad nunca apuntó a otra cosa que cumplir perfectamente su misión. Incluso en este instante inefable encuentra fuerza para recordarlo y aboga por su pueblo allí donde cualquier otro se hubiera sumido en el éxtasis, olvidándolo todo. Muhammad nunca aludió a su categoría espiritual; estaba totalmente sometido al designio divino, que aprendió a realizar sin añadirle ni quitarle nada, considerando suficiente el título de "servidor".
19-Señalemos que la tradición no dice qué vio de Dios el Profeta, sino que refiere solamente un diálogo. Más tarde, a los que le preguntarán, dirá que vio a Dios "con el corazon".
20-Mientras que la primera imagen del infierno era muy concreta, la segunda, en su simplicidad, es mucho más terrible, como si Muhammad hubiese vislumbrado la nada causada por el alejamiento del Principio.
21-El número cinco tiene una importancia particular en la tradición islámica: los cinco pilares de la fe activa, los cinco elegidos (Muhammad, 'Ali, Fátima, Hussein y Hassân), las cinco oraciones diarias, la estrella de cinco puntas y la mano de Fátima.
22-Según ciertas fuentes, el viaje fue tan breve en tiempo terrenal, que cuando el profeta volvió a encontrarse en su habitación acababa de vaciarse una jarra que se había caído en el momento en que Gabriel lo sacó del sueño.

Fuente: El Islam
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