El Asno Roñoso de la Cola Cortada / Mangy Ass with the lopped-off tail

El ejército de la inteligencia y otros hadices en torno a la inteligencia

Uno de los rasgos que en mayor medida distinguen la cosmovisión de las civilizaciones tradicionales de la cosmovisión de nuestras sociedades es la diversa forma en la que entendemos la inteligencia.
En general, en el mundo contemporáneo, la inteligencia es una capacidad analítica individual que nada tiene que ver con las virtudes morales ni con el comportamiento. Habita un dominio separado de las creencias y de la praxis. Su incremento, si se produjera, se debe sólo a ejercicios de carácter mental individual o a la experiencia adquirida en el proceso educativo. No existe contradicción entre que una persona pueda engañar, mentir o asesinar y que a la vez pueda ser considerada inteligente.
En las civilizaciones tradicionales, a riesgo de generalizar, esto sería imposible. No existe una distinción tajante entre inteligencia y comportamiento ni entre inteligencia y creencia. La inteligencia – y con ella su órgano el intelecto – es la capacidad unitiva con la que se conoce la Realidad una. Es un acto que actualiza las posibilidades eternamente presentes en el Conocimiento divino. Su luz deriva de Su Luz. El ser humano sólo puede recibir la luz unitiva de la inteligencia en la medida en que su ser tienda a la unidad. Si el ser humano se aleja de la unidad por sus acciones, deviene un espejo roto de la luz de la inteligencia. Inversamente, si el ser humano se baña en la luz unitiva de la inteligencia, sus acciones reflejan la unidad y su ser deviene un espejo de la luz de la inteligencia. Por lo tanto, cualquier acción tendente a la ruptura o la discordia es producto de su falta de inteligencia y a la vez causa su destrucción. Inversamente, la acción tendente a la unidad posibilita que el ser humano participe en el eterno conocimiento que la inteligencia tiene de Dios, que no es otro que el conocimiento que Dios tiene de Sí.
Presentamos a continuación cuatro tradiciones del al-Uṣūl min al-Kāfī en las que se pone de manifiesto la distinción entre la inteligencia y la astucia y la relación entre la inteligencia y las virtudes morales. Asimismo se señala la equivalencia de la inteligencia en el ser humano con la profecía, así como la reinstauración escatológica de la inteligencia.

Sobre la inteligencia y su distinción de la astucia
أحمد بن إدريس، عن محمد بن عبدالجبار، عن بعض أصحابنا رفعه إلى أبي عبد الله عليه السلام قال:
[Nos relató] Aḥmad b. Idrīs de Muḥammad b. ʻAbd al-Ŷabbār de algunos de nuestros compañeros que transmitieron las palabras de Abū ʻAbd Allāh [Ŷaʻfar al-Ṣādiq], sobre él la paz:
قلت له: ما العقل؟
Le pregunté: – ¿Qué es la inteligencia (ʻaql, tb. intelecto)?
قال: ما عبد به الرحمن واكتسب به الجنان
Respondió: – Aquello con lo que se adora (ʻabada) al Omni-Misericordioso (Raḥmān) y se obtienen los paraísos.
قال: قلت: فالذي كان في معاوية؟
Le pregunté: – ¿Y qué era aquello que tenía Muʻawiya?
فقال: تلك النكراء ! تلك الشيطنة، وهي شبيهة بالعقل، وليست بالعقل
Respondió: – Aquello era astucia (nakrāʼ), malicia endiablada (šayṭāna). Se parece a la inteligencia, pero no es inteligencia (ʻaql).
الكليني، الاصول من الكافي، ج1 ر3.
al-Kulaynī, al-Uṣūl min al-Kāfī, Vol. 1, n. 3.

Sobre la equivalencia de la inteligencia en el ser humano y la profecía
علي بن محمد، عن سهل بن زياد، عن محمد بن سليمان، عن علي بن إبراهيم عن عبدالله بن سنان، عن أبي عبدالله عليه السلام قال:
[Nos relató] ʻAlī b. Muḥammad de Sahl b. Ziyād de Muḥammad b. Sulaymān de ʻAlī b. Ibrāhīm de ʻAbd Allāh b. Sinān que Abū ʻAbd Allāh [Ŷaʻfar al-Ṣādiq], sobre él la paz, dijo:
حجة الله على العباد النبي، والحجة فيما بين العباد وبين الله العقل.
La prueba (ḥuŷŷa) de Allāh ante los siervos es el Profeta, y la prueba entre los siervos y Allāh es la inteligencia (ʻaql).
الكليني، الاصول من الكافي، ج1 ر22.
al-Kulaynī, al-Uṣūl min al-Kāfī, Vol. 1, n. 22.

Sobre el ejército de la inteligencia y el ejército de la ignorancia
عدة من أصحابنا، عن أحمد بن محمد، عن علي بن حديد، عن سماعة بن مهران قال:
[Nos relató] un grupo de nuestros compañeros de Aḥmad b. Muḥammad de ʻAlī b. Ḥadīd que Samāʻa b. Mihrān dijo:
كنت عند أبي عبد الله عليه السلام وعنده جماعة من مواليه فجرى ذكر العقل والجهل فقال أبو عبد الله عليه السلام:
Un grupo de los seguidores de Abū ʻAbd Allāh [Ŷaʻfar al-Ṣādiq], sobre él la paz, y yo nos encontrábamos en su casa cuando se mencionó la inteligencia y la ignorancia. Entonces Abū ʻAbd Allāh, sobre él la paz, dijo:
اعرفوا العقل وجنده والجهل وجنده تهتدوا، قال سماعة:
- Conoced la inteligencia (ʻaql) y su ejército (ŷund) y la ignorancia (ŷahl) y su ejército y recibiréis la guía.
فقلت: جعلت فداك لا نعرف إلا ما عرفتنا،
Dije: – Que te sirva de rescate. Sólo conocemos lo que nos enseñas.
فقال أبو عبد الله عليه السلام: إن الله عزوجل خلق العقل وهو أول خلق من الروحانيين عن يمين العرش من نوره فقال له: أدبر فأدبر، ثم قال له: أقبل فأقبل، فقال الله تبارك وتعالى: خلقتك خلقا عظيما و كرمتك على جميع خلقي
Dijo Abū ʻAbd Allāh, sobre él la paz: – Allāh, sea glorificado y ennoblecido, creó la inteligencia (ʻaql, tb. intelecto) – siendo el primer ser espiritual creado a la derecha del Trono – y la hizo de Su luz. Luego le dijo: – “Retrocede” y retrocedió. Y a continuación le dijo: – “Avanza” y avanzó. Por último, Allāh, sea bendito y ensalzado, le dijo: – “Te he creado en la forma de una criatura inmensa y te he conferido un grado de nobleza superior a toda Mi creación.”
قال: ثم خلق الجهل من البحر الأجاج ظلمانيا فقال له: أدبر فأدبر، ثم قال له: أقبل فلم يقبل فقال له: استكبرت فلعنه،
Dijo [el Imām]: – Después creó la ignorancia de un mar salobre y tenebroso y le dijo: – “Retrocede” y retrocedió. Y a continuación le dijo: -”Avanza” y no avanzó. Así que le dijo: -”Te has enorgullecido” por lo que la maldijo.
ثم جعل للعقل خمسة وسبعين جندا فلما رأى الجهل ما أكرم الله به العقل وما أعطاه أضمر له العداوة فقال الجهل: يا رب هذا خلق مثلي خلقته وكرمته وقويته وأنا ضده ولا قوة لي به فأعطني من الجند مثل ما أعطيته
Después concedió a la inteligencia un ejército de setenta y cinco soldados. Cuando la ignorancia vio los generosos dones que Allāh había concedido a la inteligencia y [los soldados] que le había dado, concibió un sentimiento de enemistad contra ella. Así que la ignorancia dijo: -”¡Oh mi Señor! Ésta es una criatura como yo. La creaste y le has otorgado nobleza y poder. En cambio, yo soy su contraria y no tengo poder. Dame pues un ejército igual al que le has concedido.
فقال: نعم فإن عصيت بعد ذلك أخرجتك وجندك من رحمتي
Respondió [Allāh]: -”Sea. Pero si desobedeces y rehúsas después de esto, te apartaré a ti y a tu ejército de Mi misericordia.”
قال: قد رضيت فأعطاه خمسة وسبعين جندا
[La ignorancia] dijo: -”Estoy satisfecha [con Tu dictamen]“. Así que [Allāh] le concedió un ejército de setenta y cinco soldados.
فكان مما أعطى العقل من الخمسة والسبعين الجند:
El ejército de setenta y cinco soldados que concedió a la inteligencia está formado por:
الخير وهو وزير العقل وجعل ضده الشر وهو وزير الجهل
El bien (jayr) – es decir el ministro de la inteligencia – y concedió [a la ignorancia] en su contra el mal (šarr) – es decir el ministro de la ignorancia -,
والايمان وضدّه الكفر
la fe (īmān) y en su contra la incredulidad (kufr),
والتصديق وضدّه الجحود
la afirmación de la verdad (taṣdīq) y en su contra la negación de la misma (ŷuḥūd),
والرجاء وضدّه القنوط
la esperanza (raŷāʼ) y en su contra la desesperación (qunūṭ),
والعدل وضدّه الجور
la justicia (ʻadl) y en su contra la tiranía (ŷawr, tb. injusticia, opresión),
والرضا وضدّه السخط
la satisfacción (riḍāʼ, tb. contento) y en su contra la irritación (sujṭ , tb. descontento, cólera, enojo),
والشكر وضدّه الكفران
el agradecimiento (šukr) y en su contra el desagradecimiento (kufrān),
والطمع وضدّه اليأس
el anhelo (ṭamaʻ, tb. ambición) y en su contra la desesperanza (yaʼs, tb. abandono),
والتوكل وضدّه الحرص
la confianza contenta (tawakkul) y en su contra el empeño codicioso (ḥirṣ),
والرأفة وضدّها القسوة
la benevolencia compasiva (raʼfa) y en su contra la dureza de corazón (qaswa, tb. crueldad, inclemencia, implacabilidad),
والرحمة وضدّها الغضب
la misericordia (raḥma) y en su contra la ira (gaḍab),
والعلم وضدّه الجهل
el conocimiento (ʻilm) y en su contra la ignorancia (ŷahl),
والفهم وضدّه الحمق
la comprensión (fahm) y en su contra la necia estupidez (ḥumq),
والعفة وضدّها التهتك
el pudor (ʻiffa) y en su contra la desvergüenza (tahattuk),
والزهد وضدّه الرغبة
la continencia (zuhd) y en su contra el deseo ávido (ragba),
والرفق وضدّه الخرق
el trato fácil y amable (rifq) y en su contra la torpeza (jurq),
والرهبة وضدّه الجرأة
la temerosa cautela (rahba) y en su contra la osadía innecesaria (ŷurʼa),
والتواضع وضدّه الكبر
la humildad (tawāḍuʻ) y en su contra el orgullo (kibr),
والتؤدة وضدّها التسرع
la lentitud (tuʼada) y en su contra la precipitación (tasarruʻ),
والحلم وضدّها السفه
la magnanimidad (ḥilm) y en su contra la insolencia (safah),
والصمت وضدّه الهذر
el silencio (ṣamt) y en su contra la verborrea sin sentido (haḏr),
والاستسلام وضدّه الاستكبار
la entrega abnegada (istislām) y en su contra la soberbia (istikbār),
والتسليم وضدّه الشك
el consentimiento (taslīm) y en su contra la duda (šakk),
والصبر وضدّه الجزع
la paciencia (ṣabr) y en su contra la angustia (ŷazaʻ),
والصفح وضدّه الانتقام
el perdón (ṣafḥ) y en su contra la venganza (intiqām),
والغنى وضدّه الفقر
la riqueza (ginà) y en su contra la pobreza (faqr),
والتذكر وضدّه السهو
la rememoración (taḏakkur) y en su contra el descuido (sahw),
والحفظ وضدّه النسيان
la memoria (ḥifẓ) y en su contra el olvido (nisyān),
والتعطف وضدّه القطيعة
el vínculo cordial (taʻaṭṭuf) y en su contra la ruptura de los vínculos (qaṭīʻa),
والقنوع وضدّه الحرص
el contento humilde (qunūʻ) y en su contra el ansia codiciosa (ḥirṣ),
والمؤاساة وضدّها المنع
el socorro (muʼāsā) y en su contra el impedimento (manʻ),
والمودة وضدّها العداوة
la amistad (mawadda) y en su contra la enemistad (ʻadāwa),
والوفاء وضدّه الغدر
el cumplimiento (wafāʼ) y en su contra la traición (gadr),
والطاعة وضدّها المعصية
la obediencia (ṭāʻa) y en su contra la rebeldía (maʻṣiya),
والخضوع وضدّه التطاول
el acatamiento (juḍūʻ) y en su contra la soberbia altivez (taṭāwul),
والسلامة وضدّها البلاء
la integridad (salāma) y en su contra la descomposición (balāʼ),
والحب وضدّه البغض
el amor (ḥubb) y en su contra el odio (bugḍ),
والصدق وضدّه الكذب
la veracidad (ṣidq) y en su contra la mentira (kiḏb),
والحق وضدّه الباطل
la verdad (ḥaqq) y en su contra el error (bāṭil),
والأمانة وضدّها الخيانة
la fidelidad (amāna, tb. confianza, seguridad) y en su contra la infidelidad (jiyāna),
والإخلاص وضدّه الشوب
la sinceridad (ijlāṣ) y en su contra el engaño (šawb),
والشهامة وضدّها البلادة
el vigor (šahāma, tb. destreza, sagacidad) y en su contra la apatía (balāda, tb idiotez, imbecilidad),
والفهم وضدّه الغباوة
la comprensión (fahm) y en su contra el desconocimiento (gabāwa, tb. necedad),
والمعرفة وضدّها الإنكار
el conocimiento (maʻrifa) y en su contra el rechazo (inkār),
والمداراة وضدّها المكاشفة
el recato (mudārā) y en su contra la exhibición (mukāšafa),
وسلامة الغيب وضدّها المماكرة
la seguridad de lo que está oculto (salāmat al-gayb) y en su contra el engaño con ardides (mumākara),
والكتمان وضدّه الإفشاء
la discreción (kitmān, tb. disimulo, ocultación) y en su contra la divulgación (ifšāʼ),
والصلاة وضدّها الإضاعة
la oración ritual (ṣalā) y en su contra la pérdida [de la oración ritual] (iḍāʻa),
والصوم وضدّه الإفطار
el ayuno (ṣawm) y en su contra la ruptura del ayuno [antes de cumplirlo] (ifṭār),
والجهاد وضدّه النكول
el esfuerzo (ŷihād) y en su contra el freno en la acción (nukūl),
والحج وضدّه نبذ الميثاق
la peregrinación (ḥaŷŷ) y en su contra el abandono del pacto [para llevarla a cabo] (nabḏ al-miṯāq),
وصون الحديث وضدّه النميمة
el cuidado en la palabra (ṣawn al-ḥadīṯ) y en su contra la maledicencia (namīma),
وبر الوالدين وضدّه العقوق
la bondad hacia los padres (birr al-wālidayn) y en su contra la desobediencia (ʻuqūq),
والحقيقة وضدّها الرياء
la realidad (ḥaqīqa) y en su contra el aparentar (riyāʼ),
والمعروف وضدّه المنكر
lo reconocido como bueno (maʻrūf) y en su contra lo rechazado como tal (munkar),
والستر وضدّه التبرّج
el cubrirse (sitr) y en su contra el mostrar los propios encantos (tabarruŷ),
والتقيّة وضدّها الإذاعة
el disimulo por precaución (taqīya) y en su contra la divulgación (iḏaʻa),
والإنصاف وضدّه الحميّة
la equidad (inṣāf) y en su contra el partidismo fanático (ḥamiyya),
والتهيئة وضدّها البغي
el arreglo entre las partes (tahīʼa, tb preparación, bella disposición) y en su contra la prevaricación (bagy, tb transgresión, agravio, injusticia),
والنظافة وضدّها القذر
la limpieza (naẓāfa) y en su contra la suciedad (qaḏar),
والحياء وضدّها الجلع
la vergüenza (ḥayāʼ, tb. timidez, rubor, pudor) y en su contra la desvergüenza (ŷalaʻ),
والقصد وضدّه العدوان
la resolución imparcial (qaṣd, tb. objetivo justo) y en su contra la agresión injusta (ʻidwān),
والراحة وضدّها التعب
el descanso (rāḥa) y en su contra el cansancio (taʻab),
والسهولة وضدّها الصعوبة
la facilidad (suhūla) y en su contra la dificultad (ṣuʻūba),
والبركة وضدّها المحق
la influencia espiritual benéfica (baraka) y en su contra la ruina (maḥq),
والعافية وضدّها البلاء
el bienestar (ʻāfiya) y en su contra la aflicción (balāʼ),
والقوام وضدّه المكاثرة
el limitarse a lo fundamental (qawām) y en su contra el incremento desenfrenado (mukāṯara),
والحكمة وضدّها الهواء
la sabiduría (ḥikma) y en su contra la pasión desordenada (hawāʼ),
والوقار وضدّه الخفة
la gravedad (waqār, tb. paciencia, dulzura) y en su contra la ligereza (jiffa, tb. inconstancia, veleidad),
والسعادة وضدّها الشقاوة
la felicidad (saʻāda) y en su contra la desgracia (šaqāwa),
والتوبة وضدّها الإصرار
el volverse en arrepentimiento [a Allāh] (tawba) y en su contra la obstinación [en las propias faltas] (iṣrār),
والاستغفار وضدّه الاغترار
la demanda de perdón (istigfār) y en su contra continuar en el engaño (igtirār),
والمحافظة وضدّها التهاون
el cuidado (muḥāfaẓa) y en su contra el descuido (tahāwun),
والدعاء وضدّه الاستنكاف
la invocación [a Allāh] (duʻāʼ) y en su contra el desprecio [de la misma] (istinkāf),
والنشاط وضدّه الكسل
la actividad (našāṭ) y en su contra la pereza (kasl),
والفرح وضدّه الحزن
la alegría (faraḥ) y en su contra la tristeza (ḥuzn),
والألفة وضدّها الفرقة
la concordia (ulfa, tb. armonía, amistad) y en su contra la división (furqa),
والسخاء وضدّه البخل.
la generosidad (sajāʼ) y en su contra la tacañería (bujl).
فلا تجتمع هذه الخصال كلها من أجناد العقل إلا في نبي أو وصي نبي، أو مؤمن قد امتحن الله قلبه للإيمان، وأمّا سائر ذلك من موالينا فإن أحدهم لا يخلو من أن يكون فيه بعض هذه الجنود حتى يستكمل، وينقي من جنود الجهل فعند ذلك يكون في الدرجة العليا مع الأنبياء والأوصياء، وإنما يدرك ذلك بمعرفة العقل وجنوده، وبمجانبة الجهل وجنوده، وفقنا الله وإياكم لطاعته ومرضاته.
Todas estas cualidades que conforman los soldados de la inteligencia sólo las reúne en sí un Profeta, un heredero (waṣī, lit. albacea) de un Profeta o un creyente cuyo corazón Allāh haya probado para la fe (īmān). En cuanto al resto de nuestros próximos (mawlà), si uno de ellos va adquiriendo algunos de estos soldados hasta completar la totalidad y se purifica de los soldados de la ignorancia, alcanzará el grado superior junto a los profetas y sus herederos. Obtendrá este grado gracias a [su] conocimiento de la inteligencia y de su ejército y a dejar de lado la ignorancia y su ejército. Que Allāh nos conceda, tanto a vosotros como a nosotros, el don de poder obedecerLe y satisfacerLe.
الكليني، الاصول من الكافي، ج1 ر14.
al-Kulaynī, al-Uṣūl min al-Kāfī, Vol. 1, n. 14.

Sobre la reinstauración escatológica de la inteligencia
الحسين بن محمد، عن معلى بن محمد، عن الوشاء عن المثنى الحناط، عن قتيبة الاعشى، عن ابن أبي يعفور، عن مولى لبني شيبان، عن أبي جعفر عليه السلام قال:
[Nos relató] al-Ḥusayn b. Muḥammad de Muʻallà b. Muḥammad de al-Waššāʼ de al-Muṯannà b. al-Ḥannāṭ de Qutayba al-Aʻšà de Ibn Abī Yaʻfūr de un protegido de Banū Šaybān que Abū Ŷaʻfar [Muḥammad al-Bāqir], sobre él la paz, dijo:
إذا قام قائمنا وضع الله يده على رؤوس العباد فجمع بها عقولهم وكملت به أحلامهم.
Cuando el Qāʼim [i.e. el Imām Mahdī] se levante [contra la injusticia], Allāh pondrá Su mano sobre las cabezas de los siervos y con ella unirá sus inteligencias (ʻaql, pl. ʻuqūl) y perfeccionará sus comprensiones (ḥilm, pl. aḥlām).

الكليني، الاصول من الكافي، ج1 ر21.
al-Kulaynī, al-Uṣūl min al-Kāfī, Vol. 1, n. 21.

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Sufismo marroquí: resumen histórico

El Maghreb contemporáneo conoció cuatro siglos de Oro del sufismo marcados todos ellos por un resplandor sociocultural sin precedentes en el Occidente islámico. Los referentes más cercanos los encontramos hacia la segunda mitad del S. XVII en la región de Souss, y extendiéndose hasta Agadir, en el sudoeste, a la Tariqa Nassiría, cuyas enseñanzas duraron mas de un siglo y dieron a luz importantes figuras culturales, religiosas y jurídicas que fueron conocidas mas allá del horizonte musulmán.
Posteriormente fue la Tariqa Darqaui la que recogió la antorcha de la tassawuf gracias a la herencia doctrinal del Imam Shadili y de la Cofradía Tijjaniyya de Sidi Ahmed Tijjani, sheykh nacido y enterrado en Fez que tuvo el privilegio de comunicar el Islam en Africa Occidental y en América con tanta fuerza y profundidad que sus efectos arraigaron profundamente y perduran hasta nuestros días ( como la Tariqa Muridía en Senegal y Malí ).

El sufismo existía ya desde los primeros tiempos de la Hégira en el Maghreb occidental, particularmente en Souss donde el primer Ribat fue edificado por el célebre O"qba Ibn Nafi" Al-Fihri, primera figura que conquistó el Maghreb en el año 50 de la Hégira. Ahora bien, el sufismo de escuela, tal y como se conoce hoy en día, aparece bastante más tarde y bajo la Tariqa Qadiriyya, cofradía fundada por el célebre Moulya AbdelQader Al-Jilani de Bagdad. No por eso hemos de olvidar la notable influencia cultural de Ibn Arabi y su escuela en el conjunto del sufismo marroquí.
Todo este florecer gnóstico ya fue señalado por el Profeta (s.a.s.) cuando afirmó : "El Oriente ha sido la tierra de los Profetas y el Magrheb será la tierra de los Santos" o el parecido proverbio popular que declara: "En el Maghreb los santos brotan como el trigo en tierra fértil" ( Al Maghrib younbitou alawliyya kama tounbitoualardou azzara). Esta cantidad de santos en tierra marroquí desde los mismos inicios del Islam y hasta la llegada de Moulay Idriss, no afecta en nada a la calidad y brillo de la tassawuf. Muestra de ello lo constituye la frase atribuida a Abdel Qadir al - Jilani que dice: "No se ha visto uno igual a mí mas que el negro de Marruecos". Se estaba refiriendo al famoso Moulay Boua"za (o Abi Yaa"za) hombre negro de la región de Beni Mellal, en el sur, y que fue el maestro del sevillano igualmente conocido Abu Madyan.
Todo el sufismo marroquí contiene una particularidad que hace de él una escuela iniciatica donde la ética de la virtud y el correcto comportamiento hacen saborear el fruto más útil de esta educación y encontrar la perla escondida y buscada por todos los sinceros buscadores de Dios: "la rectitud es mejor que mil milagros" decían los maestros pues "la utilidad de los milagros es temporal y limitada, en cambio, los valores que son el fruto de la educación sufí, son eternos y su utilidad universal".
El desconocimiento del sufismo marroquí en el mundo, en contraposición a la difusión del sufismo oriental, se debe a que los sufís marroquís han concentrado todos sus esfuerzos en la educación práctica de sus discípulos y no tienen, además, muchas producciones escritas. Es por esto que la tassawuf del magrehb es una ciencia experimental cuyo centro de preocupación es la formación del discípulo y su progresiva transformación interior.


Marruecos: tierra de sufismo
La tierra marroquí conoció ya desde el S. XI a ilustres Maestros cuya fama y resplandor pueden ser considerados como universales: Abu Madyan Al Ghawth, Moulay Abdesalam Ibn Mashis, Abou Hassan Shadili, etc.... Su radio de influencia, centrado en Marruecos, se extendió hacia el Este (Egipto), hacia el Norte (Al-Andalus) y hacia el Sur (Sahara y Africa Occidental). La responsabilidad de tal expansión fue debida al crecimiento de las Tariqas Qadiriyya y Shadiliyya de cuyo seno surgieron maestros como Sidi Abou Madyan Al Ghawth, sevillano de nacimiento y criado en Al-Andalus y más conocido en el oriente árabe que en su región de origen. Notable igualmente fue la figura del Imam Shadili, discípulo de Ibn Mashis después de haber peregrinado hasta la montaña de éste último y recibir la ciencia divina del Sirr o secreto espiritual no sin antes haber abandonado todo el cúmulo de ciencias y conocimientos librescos. Al-Shadili es el fundador de la Tariqa Shadiliyya-Mashishiyya que posteriormente tuvo numerosas ramificaciones. Ya en el S. XVI encontramos una decena de Zaouias (centros espirituales sufís) repartidas por toda la geografía marroquí:
1. Zaouai Jazoluía: renovación de la Tariqa Shadiliyya realizada por Mohammed al-Jazouli, discípulo de Mohammed Amghar.
2. Tariqa Zarruquía: fundada por Ahmed Barnusi Al-Fasi o Ahmed Zarruq. Contemporáneo de Jazouli estudió en Fez y Bejaya. Murió en Tripoli en 1445.
3. Tariqa Isawía: fundada por el Maestro sidi Al Hasi Ben Isa o Sheykh Al Kamel, el maestro perfecto por poseer las dos ciencias; la aparente y la oculta, la shari"a y la haqqiqa. Muere en 1524 y está enterrado en Meknés.
4. Tariqa Yussufía: fundada por el Maestro Sherif Idriss Ahmed Al Malyani. Murió en 1525 y tuvo por maestro a sidi Ahmed Zarruq
5. Tariqa Ghazía: fundada en 1526 en Dar"a, en el sur marroquí, por Hassan Al Ghazi, discípulo de Malyani.
6. Tariqa Sharqawia: fundada a finales del S. XVI y de origen jazoulí. De sus ramificaciones surgirá la Tariqa Nassiriyya
7. Zaouia Shaijía: fundada por sidi Sheykh en 1615 a partir de la Malianía por Mohammed Sahili
8. Tariqa Nasiría de Dar"a, en Souus, fundada por Ahmed Bennasr Darii, muerto en 1674 y enterrado en Tamgrout, en la regiós de Zagora.
9. Tariqa Wazzanía, de origen Jazouli y fundada por Moulay Abdellah Shrif al-Wazzani. Su ciudad natal está considerada hasta nuestros días como ciudad sagrada y la zaouia es una "dar dmana", casa de garantía o protección por cuanto todo aquél que acudía a pedir refugio era escuchado y protegido.


La mayoría de estas Vías desaparecieron o se eclipsaron a partir del siglo XIX ante la expansión de dos Tariqas mas recientes: la Tijjaniyya y la Darqawi. La primera de ellas, aun siendo una Vía Tabarrut por no tener en la actualidad un Sheykh vivo, se ha mantenido fiel al ritual original (wadhifa) y está implantada en suelo marroquí asi como en toda Africa Occidental.
Hacia finales del S. XVIII Muolay Larbi Darqawi, nacido en 1737 y oriundo de la tribu de los Beni Zeroual, funda en Bou-Brith una cofradía llamada Darqawiyya, cuya enseñanza procede del Imam Shadili. Contemporáneo de Sidi Ahmed Tijjani, Moulay Larbe Darqawi era un sufí excepcional ya que realizó una síntesis de diversas ramas de la Shadiliyya y junto a su moqqadem y brazo derecho Sidi Mohammed al Bouzidi formó un nutrido grupo de maestros entre los que destacan Sidi Ahmed Ibn Ajiba y Sidi Mohammed Al Harraq de Tetuan, autor éste último de obras místicas de gran belleza que inspiraron a los mismos derviches giróvagos del Sultán Abdel Hamid de Estambul, discípulo éste mismo de la Darqawiyya.
La Darqawiyya va a ser la propulsora de numerosas zaouias en toda la geografía marroquí : en el norte la Seddiquía de Mohammed ben Seddiq, en el sur la Allighía de sidi Ali Darqawi al Llighi, en el centro (Fez) la Kettanía de sidi Mohammed ben Jafar al Kettani y en el marruecos oriental la Hebría de sidi Mohammed Al Habri. Ya en Argelia da lugar al nacimiento de la Alawi de sidi Ben Mustafa al Alawi, sheykh que animó una de las mas grandes tariqas contemporáneas.
Ya en nuestros días nos encontramos con otro sufí excepcional: Sidi Boumedian Butchich, qadiri de origen y formación que parte de su tierra natal de Ahfir, cerca de Berkane, para recorrer tierras marroquís y argelinas en busca del Maestro completo y perfecto. Su búsqueda va dar unos frutos admirables por cuanto fué capaz de reunir en la Vía Qadiriyya las diferentes ramificaciones de la Shadiliyya.
Sidi Boumedian está considerado como el fundador de la Tariqa Qadiriyya Bouchichiyya. En la actualidad esta tariqa, bajo la tutela y dirección de su actual Maestro Sidi Hamza al Qadiri Al Bouchichi está viviendo una importante expansión no solo en Marruecos, considerada ahí como una de las mas importantes , sino en los cuatro continentes, especialmente en Europa. Gracias a la renovación de las formas, que no de su esencia eterna y atemporal, el sufismo marroquí está impulsando el conocimiento de la tassawuf como camino iniciatico para los occidentales. Entre sus miembros se cuentan numerosos jóvenes buscadores e intelectuales de la talla del pensador y filósofo Dr. Taha Abderrahman, el antropólogo, escritor y director del Festival de Músicas sagradas del Mundo de Fez Dr. Faouzi Skali, el historiador Dr. Ahmed Tawfik, la islamóloga francesa Eva de Vitray Meyerovitch y muchas mas celebridades de diversos sectores y disciplinas.


Fuente: http://www.webislam.com/?idt=12579 Click Here to Read More..