El Asno Roñoso de la Cola Cortada / Mangy Ass with the lopped-off tail

EL COMENTARIO SOBRE AL FATIHA de ‘Abd al-Razzâq al-Qâshânî


EL COMENTARIO SOBRE AL FATIHA



Texto:

"En el nombre de Dios, el Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso".


Comentario:

El nombre de una cosa es aquello por lo que es conocida. Los nombres de Dios - que El sea exaltado - son las formas específicas que, por sus cualidades propias y sus ipseidades, nos remiten a los Atributos de Dios y a su esencia; por su existencia manifestada, nos remiten a Su Rostro y por sus determinaciones particulares, a su Unicidad, pues son las epifanías por las cuales Dios es conocido[1].

Dios (Allah) es un nombre que designa la Esencia divina, considerada en Ella misma, de forma absoluta, mas allá de su calificación por los Atributos como de la negación de esta calificación. El Todo Misericordioso (al-Rahman) es Aquel que prodiga la existencia y la perfección[2] sobre toda cosa, según las reglas de la Sabiduría y la capacidad de los receptáculos, en el acto creador original. El Muy Misericordioso (al-Rahim) es Aquel que prodiga la perfección espiritual particular al género humano en el momento del retorno al origen[3]. De ahí la cita: "Oh Todo Misericordioso de este bajo mundo y del más allá y Muy Misericordioso del más allá[4]".

El versículo significa: "Por la forma humana perfecta que reúne la misericordia general y particular, que es la Epifanía de la Esencia divina y la Realidad Suprema con todos los Atributos, comienzo y leo". Se trata del Nombre Supremo de Dios y es en este sentido que el Profeta (sl'm) hacía alusión diciendo: "He recibido las palabras universales y he sido enviado para perfeccionar las nobles acciones". Las "palabras" son, en efecto, las realidades y las esencias particulares de las entidades existentes. Así Jesús ('m) fue llamado "Palabra que viene de Dios[5]". Las "nobles acciones" son los estados sucesivos y las propiedades particulares de las existencias, que son el origen de todas sus acciones al nivel del microcosmos humano.

Aquí interviene un aspecto sutil, es decir, que los profetas ('m) han establecido una correspondencia entre las letras del alfabeto y los grados de las existencias. He encontrado indicios que revelan esto en la época de Jesús ('m), del califa 'Ali ('m) y de ciertos compañeros del Profeta. Esto explica la cita: "Las existencias han sido manifestadas a partir de la "ba’” de bismillah[6]]. Pues "ba’" es la letra que sigue a Alif, que corresponde a la Esencia divina. Designa pues al Intelecto Primero, que es el primer ser que Dios creó, y al cual El se dirigió diciendo: "Yo no he creado nada que Me sea más querido y que honre mas que tú. Por ti doy y por ti recobro; por ti recompenso y por ti castigo[7]".

Este versículo contiene 18 letras pronunciadas y 19 escritas[8]. Si las palabras están aisladas, las letras consideradas separadamente son del número de 22. Las 18 letras (pronunciadas) se refieren a los mundos llamados "los 18000 mundos" siendo mil la cifra total, comprendiendo todos los demás grados numéricos; es la "matriz" de estos grados, no hay ninguna cifra (nueva) después de ella. Estos "18000 mundos" designan las "matrices" (ummahât) de los mundos, ya sean aquellos de las realidades arquetípicas (al-Yabarût), de las entidades angélicas (al-Malakut), del Trono (al-'Arsh), del Escabel (al-Kursi), los siete cielos, los cuatro elementos y los tres reinos, cada uno descomponiéndose siguiendo sus propias subdivisiones. Los "diecinueve" se refieren a estos mismos mundos añadiendo el del hombre. Pues este, aunque procedente del mundo animal, constituye un mundo distinto con su importancia y reino propio, por su nobleza y su naturaleza sintética resumiendo la creación. Es una circunstancia instituida en la Revelación, como (la posición) de Gabriel entre los ángeles, en la cita coránica "y sus ángeles y Gabriel[9]".

Las tres Alif ocultas cuya adición a las otras letras durante el fraccionamiento completo, da la suma de 22 letras, nos remiten al mundo divino de la Realidad según los tres niveles de la Esencia, los Atributos y los Actos. En efecto, estos son 3 mundos considerados analíticamente, pero uno solo para la comprensión metafísica. Las tres letras escritas designan la manifestación de estos tres mundos en la forma epifánica suprema humana y la ocultación del mundo divino. El Profeta (sl'm) a quien se le preguntó a donde fue la Alif que sigue a la ba’ de la basmala[10], respondió: "Satán la ha ocultado" y ordenó prolongar (gráficamente) la ba’, para compensar la desaparición de la Alif. Indicaba simbólicamente con ello, que la Ipseidad divina estaba oculta en la forma de la misericordia creadora[11] y se manifestaba en la forma humana de tal modo que solo los hombres de Dios tienen conocimiento de ello. E aquí por qué la Alif se omite en la grafía.

Un hadiz dice: "Dios - que El sea exaltado - ha creado a Adam a su imagen[12]". La Esencia (divina) está velada por los Atributos, los Atributos por los Actos, los Actos por los seres y la causalidad terrestre. Aquel a quien se revelan los actos por el descubrimiento (del sentido) de los seres se "abandona a Dios[13]". Aquel a quien los Atributos se le manifiestan por el descubrimiento (de la realidad) de los Actos conoce el “beneplácito” y la "seguridad[14]". Aquel a quien la Esencia se revela por la desaparición del velo de los Atributos, "se extingue[15]" en la unidad, deviene completamente unificado[16], actuando y leyendo "en el nombre de Dios, el Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso". La unificación (tawhid) de los Actos es anterior al de los Atributos, y este a la unificación de la Esencia. Es a estos tres (grados) que el Profeta (sl'm) hacía alusión, diciendo al prosternarse: "Yo busco refugio en tu perdón contra tu castigo, en tu beneplácito contra tu cólera y en Ti contra Ti[17]".


Texto:

1 – La alabanza es de Dios, el Señor de los mundos

2 - El Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso

3 - Soberano del Día de la Retribución


Comentario:

La alabanza, explícita o implícita[18], es para las cosas (inanimadas) la manifestación de las perfecciones y el cumplimiento de los fines, pues se trata de acciones de gracia de gran alcance, de una glorificación resplandeciente dirigida a su Maestro, dignas (de su grandeza). Pues todas las entidades existentes, según sus denominaciones, sus propiedades específicas, sus orientaciones hacia el cumplimiento de su fin, el paso de sus cualidades del poder al acto, (Le) alaban y (Le) glorifican. Como dice el versículo coránico: "No hay nada que no proclame su alabanza[19]". Su glorificación (tasbih) a su respecto, es negar en El toda asociación, toda cualidad suponiendo una carencia o impotencia, buscando apoyo en El solo; es ser (un signo) que revela su unicidad y su poder. Su alabanza (tahmid) es la manifestación de sus perfecciones[20] armoniosamente ordenadas y su naturaleza de soporte epifánico de estos Atributos de Rigor y de Belleza[21].

(Esta Alabanza) se dirige a su Esencia, en tanto que origen, preservadora y rectora de toda cosa. Este el sentido de la "soberanía sobre los mundos" ('alamin), es decir, sobre todo lo que es señal ('alam), por la cual Dios es conocido, como el sello para el objeto sellado, o el molde en relación con el objeto modelado. La palabra está en plural externo porque comprende el sentido de "señal" ('alam) o por énfasis[22]. El plural se refiere igualmente a la efusión de los bienes generosos y particulares, es decir, los bienes exteriores como la salud o la suficiencia material - e interiores - como el conocimiento y el saber[23].

(Esta alabanza se dirige también a El) en tanto que El es el fin último; es aquello que expresa su cualidad de "Soberano" sobre las cosas el Día de la Retribución. Pues solo la Divinidad decide realmente la retribución, es a quien devuelve el poder en el momento de la recompensa, concediendo los beneficios eternos en el lugar de los perecederos cuando (el sufi) abandona estos por la ascesis; manifestando sus Actos cuando el servidor se desembaraza de los suyos propios, concediéndoles sus Atributos cuando renuncia a los suyos, haciéndole perdurar en su Esencia y ofreciéndole la existencia verdadera en el momento de su extinción (en El).

A Dios - que El sea exaltado - vuelve pues la alabanza absoluta, inherente a su naturaleza, es por toda la eternidad, es por su dignidad que es suya por Esencia, y porque el origen (de los seres), su fin y aquello que se produce en el intervalo proceden de El. (A El la alabanza) en la comprensión unificadora y en el lenguaje de la multiplicidad. Pues es El quien alaba y quien es alabado, en el orden de la multiplicidad como en la unicidad, es El adorador y El adorado, en el comienzo y en el fin.

Cuando, por su verbo[24], El se manifiesta a sus adoradores en sus Atributos, ellos Le contemplan en su inmensidad y su esplendor, en su poder infinito y en su majestad y se dirigen a El por la palabra y la acción, consagrándoLe toda su adoración y pidiendo su ayuda; pues no consideran otra divinidad a parte de El y no ven otro poder y fuerza en persona alguna mas que en El. Cuando entran en su presencia, todos sus movimientos y sus reposos son en cierta forma una adoración, para El y por El. Están así en estado permanente de oración, invocándole por el lenguaje del amor, pues contemplan todos los aspectos de su belleza en todos los aspectos (de la existencia).


Texto:

4- Es a Ti a quien adoramos y es a Ti a quien imploramos ayuda

5- Guíanos por la vía recta

6- La vía de aquellos a quienes has colmado de beneficios

7- No de aquellos que han incurrido en tu cólera, ni de aquellos que se desvían


Comentario:

"Guíanos por la vía recta", es decir, mantennos en la dirección justa, afírmanos en la rectitud del camino hacia la unidad, el camino de aquellos que tú has aceptado concediéndoles los bienes particulares del Muy Misericordioso,[25] que, son el conocimiento y el amor. (Afírmanos) por la dirección justa procedente de la Realidad esencial, aquella de los profetas, de los mártires, de los justos y de los santos[26], que Le han visto como Primero, Ultimo, Aparente y Oculto[27] y que han abandonado la existencia de la sombra, consagrada a desaparecer (de la vida material) por la contemplación de Su Rostro eterno. "No de aquellos que han incurrido en tu cólera" (es decir) aquellos que se han apegado a las cosas aparentes y a quienes los beneficios del Todo Misericordioso, los placeres corporales y la percepción sensible han velado las realidades espirituales, los placeres místicos[28] y la percepciones del intelecto[29], a semejanza de los Judíos cuya predicación llamaba a los fenómenos exteriores, a los jardines, a las huríes y a sus palacios. Ellos han "incurrido en tu cólera" pues la cólera implica en efecto, la exclusión y el alejamiento y la limitación a las apariencias exteriores que son los velos de las tinieblas, es el colmo del alejamiento.

"Ni de aquellos que se desvían" (es decir) ni de aquellos que se han apegado a las dimensiones interiores, que son los velos de la luz; en ellos los bienes del Muy Misericordioso enmascaran aquellos del Todo Misericordioso. Ellos han descuidado el aspecto aparente de la Realidad[30] y se han detenido fuera de la vía justa y se les ha impedido ver la belleza del bien amado en toda cosa; es como en los Cristianos, cuya predicación llevaba a los aspectos interiores y las luces del mundo muy santo.

La predicación de los musulmanes lleva al todo, a la unión del amor por la belleza de la Esencia y de la de los atributos. Por eso se dice (en el Corán):"Apresuraos hacia el perdón de vuestro Señor y hacia un jardín[31]".; "Temed a Dios! Creed en su Profeta, para que Dios os de una doble parte de su misericordia. Que El os conceda una luz por la cual marchéis[32]" "Adorad a Dios! No le asociéis a nada[33]". Ellos respondieron a la triple llamada, por ello ha sido dicho: "Esperan su misericordia, temen su castigo[34]”. "Ellos dirán: nuestro Señor, haz que nuestra luz sea completa[35]!"; "Ellos dijeron: nuestro Señor es Dios, y perseveraron en la rectitud[36]". Fueron recompensados en todo, de acuerdo a lo que Dios - que El sea exaltado - había anunciado: "Ellos tendrán por recompensa, ante su Señor, los jardines del Edén[37]"."Ellos recibirán su recompensa y su luz[38]","Hacia cualquier parte que os giréis, el rostro de Dios está allí[39]". "La más bella de las recompensas y más aún esta destinada a aquellos que hayan actuado bien[40].


[1] Los “Nombres Divinos” son los adjetivos por los cuales la Divinidad se nombra a sí misma en el Corán (“El Misericordioso”, “El Poderoso”, “El Sabio”, etc.) . En la teodicea sufí, estos nombres nos remiten a las entidades arquetípicas primeras por las cuales Dios ordena el Cosmos. El simbolismo seguido es el de las letras : la esencia divina (la Alif ) engendra la ba’, de la interacción de estas dos, proceden las 28 letras del alfabeto; seguidamente las letras se unen entre sí para formar los nombres de Dios, primeros esquemas que trazan los ritmos de la manifestación , de donde surge y se compone “el libro” de la creación. Sobre los principios de esta “Ciencia de las letras” ver P. Lory “La Science des lettres en terre d’Islam” en la contemplación como acción necesaria nº 11 de los Cahiers de l’U.S.J.J., Paris, berg Internacional 1985, pa. 89.

[2] La perfección “Al Kamal” se comprende aquí en un sentido aristotélico de “entelequia”, de estado de cumplimiento de un ser, por oposición a su situación en potencia o en curso de consumación.

[3] El origen (al-bidaya) se opone aquí al retorno (al-nihaya) no en la óptica corriente de la creación en relación a los fines últimos, sino en la visión sufí del retorno a Dios en la realización espiritual, de la “resurrección antes de la muerte”.

[4] Hadiz mencionado por Tabari Jami’al-Bayan t.1 pag. 127 y atribuyendo esta cita a Jesús.

[5] Corán 3,45

[6] Cita atribuida a Jafar as-Sadiq o ‘Ali bin Abi Talib a veces también al mismo Profeta.

[7] Hadiz qudsí

[8] Las consideraciones que siguen se refieren a la grafía particular de la basmala. En efecto, en la fórmula Bism Allah al-Rahman ar-Rahim no se escribe la Alif del ism de Allah y de Rahman, aunque estas dos últimas se pronuncián. Por el contrario, el alif inicial de Allah y de los artículos definidos al-Rahman al-Rahim están bien escritos y no pronunciados.

[9] Alusión al Corán 2,98 : “Di, ¿Quién es el enemigo de Gabriel? (...) (es) aquel que es el enemigo de Dios , de sus Profetas, de Gabriel y de Miguel

[10] Ver nota 8

[11] Ver Pierre Lory “Les sciences des lettres”, pag. 97

[12] Cf. El versículo bíblico : “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza (Gén. 1,26)

[13] El abandono a Dios (at-tawakkul) designa, en el léxico técnico de los sufís, uno de los primeros enunciados del camino espiritual del místico. Ver principalmente G.C. Anwati y L. Gardet Mystique musulmane, Paris, Vrin 1976, pag. 42 y 154.

[14] La satisfacción o aceptación (al-rida) es otro término que designa un estado místico sucesivo al tawakkul.

[15] Estado en el que el sufí alcanza plena e inmediatamente la unidad del todo, de su ser en la vida divina. Alusión al Corán 55,26.

[16] “Unificado”, término que podría también leerse “unitario”, “monoteísta”.

[17] En este hadiz la primera fase (perdón) se refiere al grado de los Actos , la 2ª (Aceptación) a la de los Atributos y la 3ª a la de la Esencia.

[18] Es decir, el de los seres conscientes (ángeles, hombres) como el de las criaturas inanimadas cuya sola existencia es ella misma alabanza.

[19] Corán 17,44

[20] Ver Nota 2

[21] Los atributos dichos de belleza designan la acción donadora, expansiva de Allah, (Misericordia, Benevolencia, Generosidad); los dichos de “Rigor” remiten al aspecto limitativo, retentivo de esta acción (Castigo, Venganza) Cf. Las nociones correlativas de “Bondad” (Hesed) y de “Rigor” (Geburah) en la cábala hebraica.

[22] Es probable que ‘alamin derive del hecho del término arameo ‘ôlmin , pues el plural corriente de ‘alam en

árabe es ‘awalim.

[23] Los dos términos no son sinónimos, tanto para los lexicólogos como para los sufís, ma’arifa designa, mas propiamente al conocimiento gnóstico. El conocimiento del ‘arif es muy diferente del de el ‘alim exoterista.

[24] Es decir, el Corán

[25] Es decir, las Gracias místicas. Ver mas arriba los comentarios sobre la Básmala.

[26] Alusión al Corán, 4,69

[27] Corán, 57,3 NT

[28] Lit. “los placeres del corazón” , que es el origen más íntimo de la percepción espiritual

[29] Lit. “gustación intelectual”. Este último término ‘aql, no se refiere en absoluto a la inteligencia discursiva sino a la comprensión inmediata de las armonías suprasensibles.

[30] Corán 57,27. La alusión a los cristianos, en quienes la importancia dada al monaquismo y al ascetismo, es juzgada excesiva por los musulmanes, se refiere aquí a todo musulmán sufí, que, por celo, olvidase que las apariencias materiales forman en su integridad parte de esta armonía divina que busca conocer.

[31] Corán, 3,133

[32] Corán, 57,28

[33] Corán 4,36

[34] Corán 17,57

[35] Corán 66,8

[36] Corán 41,30

[37] Corán 98,8

[38] Corán 57,19

[39] Corán 2,115

[40] Corán, 10,26


Autor: Pierre Lory, arabista e islamista, especialista en mística y esoterismo islámico, director de estudios en la Sección de Ciencias Religiosas de l'École Pratique des Hautes Études en la Sorbonne (París).

Extracto del libro 'Los Comentarios esotéricos sobre el Corán' de ‘Abd al-Razzâq al-Qâshânî.

Traducción: Hawwa Morales.

Publicado en la Revista digital Alif Nûn, boletín nº 2, febrero 2002 (Zu-l-Hiya 1422).

Fuente: http://www.libreria-mundoarabe.com/alifnun.htm

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